Yo se que sos la mejor analogía para describir la alegría de mis mañanas, y las melancolías de noche, cuando me haces falta. Sos el botón que me impulsa pero también el que me apaga. Solamente vos tenés la calma que necesito en el momento que no me encuentro, y por eso, te cuento que sos el relleno de mi alma. Quiero entrar en vos y robar esa esencia mágica divina de la que me enamoro todos los días. Sentirla en lo más profundo del marco de mi esencia fría, y devolverla para que nunca dejes de vivirla.