Hay quienes vienen para quedarse Y quienes llegan para irse, Agradezco, cada espacio vale oro. Cada silencio es un tesoro, cada segundo un respiro. Los tres se creyeron amigos. Van de la mano contando anécdotas del pasado, riendo a escondidas y descontrolando al tiempo, se sonroja con cada recuerdo.. Medita en lugares vacíos para no hacerse ruido. A veces se recuerda que la vida es una sola, esto suena a no poder poner stop. Volver a empezar. Entonces, ¿que es la vida? ¿En donde quedan guardados los espacios, silencios y segundos? Dudando un poco más, me atrevo a cuestionar a los creyentes de la felicidad y a los pesimistas de la realidad. Me creo lo vivo y siento, Lo que me deja sin aliento. Me creo lo que veo y lo que dudo, Lo que me deja al desnudo. Me creo en lo que leo y no comprendo, Lo que me lleva a lo profundo. Me creo a mi y a mi inspiración, A mi instinto y percepción. Creo en mi momento, en mi realidad , Creo en el juego de la vida, Creo en mi espacio, en mis silencios y Creo en cada segundo de mi vida.