“Si conoces a una curandera, debes saber que ama el silencio, como ama la noche y sus estrellas interminables. Si te encuentras con una sanadora, no tengas miedo; sus emociones son intensas, impredecibles y cambiantes, como esta luna ante la cual se inclina. Si conoces a una sanadora, no la entiendas, simplemente ámala. Puede comprender los misterios del Universo, pero hay momentos en que no se comprende a sí misma. Si conoces a una sanadora, prepárate, tus días se volverán mágicos y la cotidianidad una aventura. Si te encuentras con una curandera, no te preocupes, se ríe de los dramas y llora con las flores. Si te encuentras con una sanadora, debes saber que ella ve en tus ojos la belleza que has temido. Ella verá tu poder, tus sufrimientos y cada uno de tus sueños. Si te encuentras con una curandera, quédate a su lado y disfruta del camino, cuando despiertes no serás la misma persona. Alejandro Jodorowsky