Cuando tejo Mandalas no repito el diseño, salvo que sean pendientes, esos debo tejerlos a la par. No sigo patrones ni medidas. Corto los hilos al mismo largo, selecciono colores y los monto para comenzar a tejer. Intencióno el momento, y entro en una meditación activa. Son protectores por excelencia y armonizan todo a su paso. Si le dedicas unos minutos de contemplación quizá logres sentir esto que digo. Surgen jugando un poco. Y de este modo me gustaría poder compartirlo el día que enseñe en talleres o ya sea por vídeo tutorial. Que obtengas los nudos y las combinaciones de estos al ir tejiendo, dando vida así a un mándala único e irrepetible.