La nada en mis momentos aburridos. La necesidad de un brillo alentador, un poco de aliento interior para devastar nieblas de las calles y caminos que aquejan. Yendo sin perder escéncia por el gusto de seguir en, por algo mas. El vacio no se llena, no lo hara pero aun sigo siendo acariciado por el... Las cosas que le sobrepasan solo terminan en locuras y mi interior en sismos, sin control, admirando un maremoto de emociones llevándote hasta el fondo del fondo, el lugar de lugares. Mientras mas al fondo se llega se deja ver algo, no hay forma de salir al exterior a esta altura, no veo salida aún siendo a centímetros del exterior, se sigue dentro de este lugar. Las construcciones interiores dejan estar en un solo lugar, no se mueven, solo están y a veces se les contruye algo para que no parezcan tan viejas y gastadas. El patio visto desde la ventana es verde, pero ya aun siendo verano, hay ojas de otoño secas por el abandono del sol en los días de frio. El comedor es chico, solo refleja una mesita con dos sillas, un florero con una rosa semi marchita y un mantel blanco desacomodado. En la sala de estar junto a 2 sillones rotos y con uno de ellos teniendo una muñeca de lana sentada, se encuentra una mesita ratona con una foto con 5 personas y una firma...