Ibamos al mismo colegio y teniamos el mismo grupo de amigos en comun, era cuestion de tiempo para sucumbir al frenesi, porque nos gustabamos un monton. Nos coqueteabamos fisicamente con nalgadas, abrazos muy golosos con nuestros cuerpos super pegados de piernas a cachetes con un poquito de frotacion, y por supuesto, me sentaba en su regazo sabiendo todo esto, con la esperanza de tentarlo tanto que pudiera verle o sentirle la ereccion bajo el pantalon. Eso me encantaba. El decia que cuando me notaba mimosa me ponia colorada y mi olor cambiaba, como si se me alborotaran las feromonas, pero para mi exageraba. A mi, por otro lado, me encantaba como sus dedos curvos y largos me rozaban los vellitos dorados de las piernas en los recreos de primavera, cuando ya no usaba las medias de lana, y me llamaba "peluda" sin poder sacarme las manos ni la vista de encima. Cuando nos hicimos noviecitos las cosas se desarrollaron bastante rapido, supongo que por el deseo acumulado, sentiamos que no habia tiempo que perder porque estabamos seguros de que nos queriamos un monton, y siempre recordabamos esas "calentadas de pava" mutuas que terminaban en unas risas y la promesa (no hablada) de volver a jugar asi proximamente. En nuestro pico maximo de locura, seria la tercera o ultima semana de este fugaz noviazgo de un mes, le propuse un plan malefico para escaparnos de las clases y vernos en el baño clausurado del mismo piso en el que cursabamos, yo tenia Quimica con un profesor permisivo que me dejaria salir al baño, y el no entraria a clases despues del recreo y se iria directamente al baño, previamente habiendo guardado y escondido sus cosas del aula, era perfecto, seria una escapadita veloz y cuidada, para nada abusiva. Cuando entre a clases, la ansiedad de consumia, temblaba del deseo y de las ganas de salir, me sentia acalorada, colorada, electrica y algo nerviosa, pero super deseosa, y trataba de encontrar el momento perfecto para pedir permiso mientras refregaba las manos sudadas contra mi pollera y escuchaba con fingido interes las aventuras en la petroquimica donde se jubilo mi profesor. Dios Santo. "Profe, necesito ir al baño" solte de repente, sin pensarlo a los 10 minutos, y me respondio "Te sentis bien? Te noto muy colorada,mojate la cara". Sali del aula tranquila, pero cuando me aleje tres pasos corri un pique hasta el fondo del pasillo donde me esperaba mi delicia escondido. "Segun el profe, me siento mal, asi que tenemos changui mientras me mojo la carita jaja" le dije rapidisimo sin pausas ni comas mientras me abalanzaba sobre el y le comia la boca, el me abrazo y me puso contra la pared para besarnos bien intenso y manosearnos sobre el uniforme. Solo ibamos a eso, a besarnos, sin pretensiones de que pase nada mas y esa era la mejor parte, saber que ambos estabamos arriesgando el pellejo por unos besos y no pediamos mas del otro, sin embargo quisimos redoblar la apuesta: me meti en un cubiculo con inodoro y lo invite a pasar subiendo una pierna al inodoro, y capto la señal. Sin dudarlo dos veces se metio y cerro la puerta, me ataco nuevamente la boca metiendome su lengua rigida bien adentro y me froto la conchita sobre el calzon con sus dedos curvos. "Ya siento la miel" me dijo poniendose colorado y usando analogias raras para contarme que estaba mojada "Es porque me volves loca" cuando le dije eso, deslizo un dedo bien humedecido de mi "miel" adentro de mi tajito haciendome suspirar profundo y apretarle los brazos y espalda del placer. "Me gusta mucho lo que me haces, me gustan tus dedos" "Me encanta tocarte y hacerte mojar tanto....estas toda roja vas a tener problemas cuando vuelvas" "Tocame mas" le pedi mientras empujaba su mano mas adentro mio y le mostraba el ritmo perfecto para darme placer. Lo agarre de la nuca y me deje llevar, lo bese profundamente mientras acompañaba con mis caderas el ritmo de sus dedos resbalosos y calentitos, no habia notado el frio que estaba haciendo, mi flujo se sentia frio cuando escapaba de mis labios y se esparcia entre mis muslos. Mis manos fueron directo al boton de su pantalon de vestir y el me saco la mano "me vas a hacer acabar muy rapido y me voy a ensuciar", una clara invitacion a dejarme disfrutar por el y gozar de las bendiciones. Me lleno la conchita con dos dedos durante unos pocos minutos que fueron segundos en idioma pasion hasta que explote en un ultimo movimiento frenetico de caderas con mi pierna flexionada sobre el inodoro y su lengua metida adentro de mi boca. Me lleno la cara de besos y se chupo los dedos,y mientras me acomodaba el pelo y la ropa le prometi que a la salida iba a tener su recompensa en su casa. Volvimos cada quien a su aula, sin problemas, pero ya habian salido a buscarme pensando que me habia desmayado, nada mas alejado, pero si que volvi aun mas roja que antes, solo que estaba vez mi semblante reflejaba tanto bienestar que era estupido preguntar si me sentia bien, y claramente no lo hicieron, la lavada de carita sugerida habia dado buenos resultados aparentemente....