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Ariadna Aroca

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Destru- construir mi escritorio.

A veces me pregunto qué aprendí: la manera en que sostengo el lapiz con la mano derecha, la forma en la que elijo qué plasmar en papel y qué dejar que viaje desde mis dedos hacia el universo tecnológico, también me acecho pensando, a veces, sobre las elecciones de mis reflejos. Qué encuentro en los intercambios que genero y cómo ¿elijo? que me transformen. Toda pregunta son ideas que adquiren sentido al momento de construir el interrogante, como formas que capturar a través de las palabras. Hace unos días volví a resignificar el mito que lleva mi nombre. Puede que haya sido sólo una excusa para volver a mi: explicarme con delicadeza el destino propuesto, enteder mi historia, a mí y a mi mundo interno. Lo que aprendí fue que ni un mito medianamente consagrado por quienes deciden qué se lee y qué no iba a resistir su tranformación al momento en que entre en mi campo de acción. constru- destruir mi escritorio significa transformar, buscar y construir, entre otros verbos infinitivos, las ideas que forman parte de mi mundo. ¿Existe una palabra para eso? Si entendes hacia donde van mis interrogantes, o algo de lo que digo/hago te convoca e invitarme un café, o varios, está dentro de tus posibilidades ¡Hacelo! Es un empujoncito hacía donde me quiero llevar, junto a mi escritorio y mis ideas. también podes hacerme llegar tus maneras de encontrarte con mis escritos, forma parte del compartir. Gracias por leer me 💞 y buena vida. ✍🏼🤝🏼
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Celebré

Nos entregamos a sus manos como si supieran. Les entregamos nuestro cuerpo y alma con la liviandad que otorga la confianza, confianza que nace del amor. Un amor aprendido quien sabe cómo, ¿No? Sólo si te iniciaste en la tarea de conocer esos registros podes distinguir los vicios que arrastra tu alma. ¿Querés saber de que vicios me liberaste? Los de sentirme en soledad pase lo que pase. Confiar, y a la vez no hacerlo. Creer y no hacer más que perder. A mi, a mis argumentos. Todo por una seguridad que nacía en un "él" y se proyectaba hacía un "mi" inexistente. Hasta que entendí que yo también puedo cultivar este lugar. . . . Quizá vos también amaste a alguien y no te salió. Quizá también te encontraste que tu otro yo buscaba otros yo's y no pudiste con eso. Solo quiero advertir que existe. Que en algún lugar muy cerca se manifiesta un yo muy parecido al que te invita la memoria.
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Conecta con tu niña interior.

Conectá con tu niña interior. La respuesta es jugar, ¿Siempre? tan niña capricornio que convierto en negocio las instancias de juego. Es que me gusta cuando el trabajo me divierte, me ayuda a descubrirme y a descubrir el mundo(como es afuera es adentro) Tan niña asc Escorpio que no puedo parar de pensar en que nos vamos a morir. ¡Me voy a morir! Algun día... y si no hago eso que tanto quiero? Click, solo hoy puedo accionar a por ello, solo hoy puedo dar un pasito más allá en lo que respecta cumplir un sueño. Tan niña luna en Aries que todo lo que me acciona un poquito me destruye. Ojo, no termino vencida. Es que todo lo que me mueve enciende fuego instantaneo en mi interior y resulta que ese es mi lugar seguro. Cuando las cosas prenden, cuando el placer me incendia. El sábado saque un par de fotos. Me sentí Jenna en De 13 a 30. A los 13 mi rutina incluía la compra mensual de una revista llamada 17. Tenía 13, pero compraba la 17. Me hacía sentir muy adulta. Me gustaba todo de esa revista: las entrevistas, los graficos, las notas. Era un poquito del mundo exterior, adulto, lejano, en mi propia habitación. La habitación de una niña que ya le daba voz a distintos personajes en las hojas de su cuaderno. Hoy con 26, y un poco disfrazandome para las fotos (aun que amaría poder usar ese conjunto en el mundo exterior, adulto, sin sentirme una freak) abracé a esa niña y le dije "ok, vamos por eso". Porque a los 13 no solo fui una niña inocente, tímida e introvertida. Era una nena, una pre-adolescente, una persona que se sentaba en colihue investigando imágenes, palabras, maneras. Puede que a los 13 haya aprendido conceptos errados, maneras violentas para conmigo y les demás. Pero también puede que a los 13 me haya afianzado a mis primeras convicciones, mis primeros deseos. La planta de mis pies sostenía mi cuerpo camino a la revistería cada mes, como si de un encuentro se tratase, una historia que armar. Hoy ya no me siento tantas horas en colihue, y menos para leer largo y tendido. Mi cuerpo ya no acepta ciertas posturas, el futuro está más presente y me recuerda que me voy a morir jaja(asc escorpio por aquí) Mi cuerpo me recuerda que es él quien se traslada en el tiempo, me ayuda a ser coherente en su cuidado y des-cuidado. También me ayudó a ser consciente de que hay "cosas" que se mantienen intactas al pasar de los años. Llamemosle deseos, sueños, ideas, metas. Palabras que resuenan con un sol en capricornio que se siente pleno accionando. Moviendo los hilos. Sintiendose creador. Estoy aprendiendo. Aprendo a escribir, a compartir, a mirarme, a mimarme. En el proceso me perdono, me envalentono, me ansío. A veces me arrepiento, a veces tengo miedo. Pero al final cada "cosita", cada emoción me conecta mas profundamente a una plenitud que aún no sé como explicar. Un valle en el que puedo sentarme a contemplar, como en una de las fotos, con amor, con alegría. Me conecta a la confirmación, ¿Felicidad quizá? No puedo coincidir con todes en mi sentir. A veces lo que nos mueve son cosas muy distintas. Pero si puedo compartirte quien soy, que pienso, cómo lo hago. Ese es mi granito de arena, mi recicle, mi compost. Mi contenido orgánico. Los reflejos funcionan de manera graciosa a veces. . . . Si te gusta lo que escribo y te interesa hacermelo saber ¡Invitame un café! También podes compartirlo con quien sientas <3 Gracias.
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Me paso la vida pensando sobre qué escribir. ¿Qué contar? ¿Cómo hacerlo? Había (y hay) miles de historias que contar y, a su vez, cada historia rebalsa de facetas interpretativas. ¿En qué me enfoco? No puedo contar todo ¿Por qué no puedo contar todo? Probé cambiar el foco de mi pregunta: ¿Qué me gusta leer? ¿En qué palabras uso mi tiempo? ¿Qué historias me interpelan? ¿Qué quiero que me cuenten? . Entendí que en la vida las historias están enmarcadas de otras historias igual de importantes, igual de épicas, igual de increíbles. Todos tenemos algo para contar y nuestras historias se entrelazaran unas a otras, nutriéndose, dándose ese empujoncito necesario, ese guiño, esa ayuda. Todas serán protagonistas a su manera, todas son importantes. ¿Será tiempo de escuchar? . ¿Qué historia soy?
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