¡Hola! Gracias por interesarte en #diezpalabras, newsletter experimental que nació con un número cero el 29 de agosto de 2020.
Cada viernes elijo las diez palabras que más me hayan impactado en la semana. Las desarrollo en diez párrafos, que mando el sábado por correo a un selecto grupo lector. Podés leer las ediciones anteriores en https://marbasch.medium.com, o ver todas las palabras juntas, en orden o mezcladas, en diezpalabras.com.ar. Podés suscribirte en bit.ly/diezpalabrasplis.
¿Por qué detenerse a pescar palabras? Porque las palabras, como decía John Austin, hacen cosas; reflejan, refractan y construyen realidades. Son algo así como nuestra interfaz con el mundo: interactuamos con lo que podemos nombrar, de la forma que ese nombrar habilita. Así, palabras nuevas son indicios de cosas en las que antes no pensábamos. Palabras que cambian de uso o dan un paso al frente desde una jerga específica funcionan como mojones de nuestra conversación común. Hay palabras que iluminan mundos.
Creo que la búsqueda de diezpalabras es invitar a ese ejercicio de extrañamiento, a parar un instante a mirar cómo el discurso teje la realidad que habitamos.
Lo disfruto muchísimo; por eso, le dedico mucho tiempo y trabajo. Si me invitás un cafecito (o una copita de vino, que me gusta más) podés ayudarme a conseguir más tiempo para #diezpalabras, y contribuís a la sustentabilidad de un proyecto artesanal de intervención sobre la realidad. Y si además me dejás una palabra (o dos, o diez) me voy sentir un poquito más acompañada. Siempre tras la emoción que es el sueldo esencial.
¡Muchas gracias!