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Episodio 18: " Iguazú- Agua Grande" Parte 1

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Tocar en las afueras de la Feria de Muebles y afines del Alto Paraná, nos ha ocasionado muchísima dicha. La vimos a Sandra, la Direc de Cultura de Wanda, que estaba dando una mano para que la cantora lugareña pudiera realizar la presentación acordada. Nos vió y nos ayudó a conseguir un micrófono más. La gente se reunía por la música, por la cerveza artesanal cuya materia prima innovaba, con la incorporación en la receta de algunos frutos de la zona, y por el "Caburé"... Esa especie de masa que giraba y giraba -cual pollo al spiedo-, embutida en un fierro a unos 80 centímetros de la brasa era el famoso Caburé. "El Caburé de Doña Albina" Un chipa alargado que entre sus ingredientes contaba con fécula de mandioca cosechada en la zona y parte de la leche que alguna vaca de la región ha provisto y algún productor transformado en queso después de un complejo proceso. Gonza -a primera vista, un avezado en el arte que desempeñaba, un folclorista clásico del Caburé-, consideró la propuesta que le hicimos: vociferar desde el escenario sobre el Caburé de Doña Albina a cambio de Caburé. Concluída nuestra performance que hizo danzar incluso a uno de los principales bailarines de la "música cervecera" de esa jornada, Doña Albina nos ofreció una especie de empanada con masa de mandioca y maíz, rellena de carne de vaca. Fritas y muy potentes. Compramos dos más. También experimentamos Caburé. Estaba Riquísimo. Gonza, que ya había deslizado algo de un voluntariado en Iguazú. Hizo la propuesta formal del mismo: Cortar el pasto y limpiar la pileta del Hostal "La Calma" a cambio de hospedaje en el mismísimo Hostal. Espacio que él administra junto a Chia (la hija de Doña Albina). Regresamos al Camping Panambí, a sabiendas de que ya teníamos lugar donde recalar en Iguazú a partir del Lunes. Antes de eso, había una grande posibilidad de tocar en el escenario grande de Femaalpa. En ese Domingo, Daniel (carpintero y esposo de Gladys) cuidando nuestro don de artistas, nos ofreció llevarnos hasta La Feria para que la lluvia cayera sobre el parabrisas del auto y no sobre la guitarra y nuestras cabezas. Bancando los trapos, terminamos siendo los que cerramos el escenario principal. Quedaban un par de gatos locos, y eso fue suficiente para que las quenas, la voz, la guitarra y las letras se conjugaran con el espacio. Una nena -que cumplía años en esos días -y pidió que permanecieramos para su festejo-, bailaba con una amiguita, y de ese modo, nos ofrecía su gratitud. Su familia y parte de la gente de la organización también lo hicieron, con halagos, abrazos y dinero. Nos fuimos a descansar para reponer fuerzas y así disponernos a dejar el dormi en la mañana siguiente. Hicimos alto guiso con el dúo "Arte Andante", valiéndonos de la cocinita mágica de nuestro hogar con nombre de mariposa. Gladys nos llevó hasta la terminal de la cual nos había recogido. Cuando la despedimos se estaba yendo el micro... Tuvimos que aguardar una hora hasta el siguiente. Bajamos varios kilómetros antes del centro de Iguazú de acuerdo a la explicación de Gonza. Caminamos con el mapita del celu y algunas pistas que nos daba la vecinanza... Pasamos por la Aripuca, aún sin saber de qué se trataba. Esos troncos centenarios se advertían magnánimos del otro lado de la cerca. No sabíamos que los frecuentaríamos más de una vez, con nuestras quenas sonando ente ellos, y desde el Restaurante....... Nos pagaban unos cuantos mangos más la gorra, por nuestra presentación musical allí. Dai y Lucas nos ofrecieron más de una vez que los cubrieramos. Ellos hacían un show de danza y tenían un arreglo con el lugar que implicaba tomar las riendas del escenario y las inmediaciones, todos los días de 11:30 am hasta las 15 horas. Para poder con eso y el trajín de los días, con el tiempo los chicxs tuvieron el tino y la creatividad de conformar una especie de compañía de artistas. Nosotrxs sin conocerlxs personalmente ya formábamos parte de ella. La Aripuca es uno de los puntos turísticos que figuran en el mapa de esta Ciudad de Aguas Grandes. Cuenta con una contrucción inspirada en las "Aripucas Guaraníes: trampas para animales". La Aripuca de Iguazú está estructurada a partir de troncos gigantescos de esos árboles centenarios hallados en diversos puntos de la Provincia de Misiones y trasladados con maquinarias extrafalarias. La familia emprendedora que ha iniciado y dado continuidad a este sitio le ha proporcionado una impronta bastante íntegra (más allá de las falencias humanas). En él hay una tienda enorme de productos regionales. Donde la Yerba Mate es la estrella. Encontramos la Carne Vegetal (hecha con madera de árbol) que nos habían mencionado en el Jardín Botánico de Posadas. También una heladería con tres gustos producidos a partir de frutos de la región. La construcción llevada a cabo a partir de diferentes tipos de bambú, en su interior tiene algunos carteles que concientizan sobre la disminución alarmante de la selva misionera en los últimos setenta años. Es sumamente lastimoso, el porcentaje que resta de ella. Calma... Los días en las aguas grandes se suceden como memorias de un pasado aguardan en árboles milenarios nos envuelven en dichas de cantos y flores en tardes de mariposas aripucas, chipas y tapiocas. /La Chipería Gaby era local de nuestras músicas a la gorra y al chipa. Sus paredes hablaban de la historia del mismísimo. Allí encontramos a "Somos Aire Moviéndonos por el Mundo"/ Nuestro andar se hizo trabajo una semana o dos en aquella Calma. Las manos laboriosas encontraron su quehacer, nuestros pensamientos también. /Primero la compostera. Metiéndo palo y rastrillo. Restos húmedos de comida con hojas de banano y otras palmeras por encima. Acomodamos los incipientes arbolitos, y la planta rastrera de zapallo resistió los embates Sacamos la pendencia plástica y clasificándola para el reciclaje. Hasta ordenamos el cuartito/ Rondas de canciones sucumbían las mesas del anochecer junto a las cuerdas que Gonza hacia vibrar un tal Flaco sonaba y un tal Agus cantaba contento. Iguazú nos esperaba con la intensidad de la selva fronteriza aguda en sus insinuaciones propensa a los sobresaltos... De tanta magnitud De tanto acontecer Encuentros humanos y causalidades fueron abrigo respiro Música que acompañó el viaje Danza que animó el vuelo Adentrarnos hacia aquello que deseamos como quien vislumbra el arcoiris luego del ensamble con las aguas.
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