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Hernan Montenegro

Escritura y literatura
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Danzig IV

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Primero, antes de hablar de unos de mis discos favoritos, me gustaría situar a quienes eligieron leer esto, en contexto. Para eso, voy a hacer un pequeño resumen sobre la carrera de Glenn Danzig y las cosas que pasó antes de formar la banda que lleva su nombre. Toda historia tiene un comienzo y la carrera de Glenn Danzig en la industria musical, tuvo uno que pudo ser lapidario. “Jamás vas a ser editado”, fue lo que dijeron los que escucharon el primer material de The Misfits, la banda que tiempo después se convertiría en un acto de culto. ¿Cuál fue la respuesta que tuvo el cantante ante esta negativa? Autoeditarse. Para él, que en ese entonces tenía 23 años, renunciar a una carrera musical, era algo impensado. Con el espíritu Punk de hacer las cosas por uno mismo, abrió un pequeño sello discográfico para editar su material. De esa manera luchó por años con The Misfits, hasta que se cansó de los bateros irresponsables y de que los hermanos Caiafa se sintieran incomodos con las orientaciones más oscuras que él estaba llevando adelante. Earth A.D, fue el ultimo disco que hizo The Misfits y se le llamó Hardcore al ser una topadora que no bajaba de cuarta en ningún momento. En ese disco se encuentra Die Die My Darling, el tema que llegaría a los oídos de todo el mundo, cuando Metallica lo grabó en su disco de covers. Poco después del fin de su primera banda, Danzig se embarcó en Samhain. Proyecto que comenzó junto a Eerie Von (bajista) y que en sus días finales contaría con, John Christ (guitarrista) y Chuck Biscuits (baterista). Es decir, la semilla de lo que terminó siendo la primera etapa de Danzig. A diferencia de The Misfits, Samhain no tenía ningún elemento sacado de las películas de terror o clase b y las letras estaban inundadas de paganismo y ocultismo. Danzig abraza el rock más oscuro y empieza a coquetear con las atmósferas. Hay momentos para el hardcore furioso, pero también lugar para death rock y para la experimentación. La banda llega a su final, justo en el momento en que Rick Rubin (quien debe ser considerado el productor de rock más importante de todos los tiempos) entra en escena. Rick, con solo verlos en vivo y conocer la trayectoria de quien estaba detrás del proyecto, sabe lo que puede aportar y lo que puede recibir. Es en esos días, donde le da un consejo a Glenn, ese consejo fue tal vez él más importante de todos. “Si vos componés todo y a cada rato se te baja gente por no poder aguantar tu ritmo, te recomiendo que le pongas tu nombre a la banda, así nadie va a preguntarte que pasó con tal que se fue, porque es tu proyecto”. Es lo que recuerda el cantante sobre las palabras que le dedicó el productor cuando se conocieron. Algo que suena obvio con el diario del lunes, pero que en esa época no estaba tan bien definido. Inclusive, por no definir las cosas desde un comienzo con su primera banda, Glenn enfrentaría un juicio por los hermanos Caiafa, que aprovechando el éxito de Danzig intentarían revivir The Misfits sin su permiso. Esto desencadenó en una batalla legal que duró por unos años y terminó con un acuerdo con fines lucrativos para ambas partes, pero que no dejó de ser un dolor de cabeza para el cantante por un largo tiempo. Como dije antes, para el final de los días de Samhain, llegaron los que lo acompañarían en sus primeros años de Danzig. Con la producción de Rubin, grabaron su primer disco “Danzig”. El debut es una obra de rock oscuro, lleno de tintes metálicos. Pronto, la banda generó una base de seguidores más grande de lo que el músico había tenido jamás. Al suceso y las buenas críticas del disco, le siguieron giras interminables, que se interrumpían solamente para grabar nuevo material. Así llegaron “Lucifuge” y “How The Gods Kill”. Discos que demostraron el talento que tenía Danzig para componer, su visión artística a la hora de filmar videos musicales, y una sobriedad del artista a la hora de dar notas y dejar en ridículo a muchos periodistas. Para el año 92, Danzig tenía el éxito que se le había negado en otras épocas, pero lo mejor estaba por llegar. En el año 93, se edita el Ep “Thrall-Demonsweatlive”, con algunos inéditos y material en vivo. A todo esto, se filmó el video clip Mother (tema que originalmente se editó en el disco debut) con la energía de los shows de Danzig. Para sorpresa de todos, Mtv pasó el video y fue un éxito. El mundo descubrió una canción cinco años después de su lanzamiento original y sumado a la gira que hicieron junto a Metallica, el mundo quedó bajo los pies de Danzig. El sello discográfico, Rick Rubin, seguramente sus compañeros de banda y mucha gente habrá esperado que lo que decidiera hacer el ahora bautizado “Evil Elvis” (por su fanatismo tanto por Lucifer y Elvis Presley) fuera Mother Parte II y crear un disco que fuera un éxito por las críticas y el público. De ser así, todos lo que esperaban que Danzig decidiera seguir el camino más fácil, se equivocaron rotundamente. En octubre de 1994 se lanzó al mercado Danzig IV. Desde la portada oscura que tenía una mancha del test de Rorschach, la escritura de runas y el numero 4, con un guiño a la iglesia del juicio del final de los días, se entendió que Glenn nunca tuvo intención de ser popular, si eso significa seguir las reglas de otros. Esta obra de arte, es en mi opinión, el momento en que Glenn Danzig castigó a la industria musical, demostrándoles que no pueden tentar con una playa de arena a un tipo que siempre se movió en el barro. Para sorpresa de todos (me incluyo), poco después del lanzamiento del disco Chuck Biscuits abandonó la banda y fue suplantado por Joey Castillo. Su partida fue la primera de la formación original, pero no la última. Ya que después de una larga gira a nivel mundial, John Christ y Eerie Von abandonarían el barco. Gracias a las redes sociales y que soy bastante caradura, pude hablar con Eerie Von respecto al disco. Me comentó que para él fueron sesiones muy relajadas y le recordaron un poco a lo que era grabar con Samhain. Que Chuck iba y hacía lo suyo, pero que John estaba un poco disconforme con la simpleza de las canciones. Con Danzig IV, se cierra la etapa de Danzig como una banda, más que una carrera solista. Luego llegarían los años industriales, también conocidos como los años infames y los cambios de formación constantes. Más adelante tendríamos la vuelta al metal con Danzig VII y la consagración de Danzig como uno de los artistas más importantes en la industria musical. Intenté describir en párrafos lo que este disco contiene, pero no logré hacerle justicia. Así que para los que le interese seguir leyendo, voy a expresarme tema por tema, respecto a lo que uno encuentra cuando se pone a escuchar este disco. Brand New God: Un golpe a la yugular tremendo y agresivo. Sin la elegancia que supieron tener otras aperturas de discos anteriores como lo fueron “Long Way Back From Hell” (Lucifuge) o “Godless” (How The Gods Kill). Danzig se proclama el nuevo dios, mientras una batería más sucia y ruidosa que las anteriores persigue un riff frenético. Little Whip: Las guitarras distorsionadas inician el tema con un Danzig que susurra, y continúan en esa sintonía hasta que el cantante rompe con un grito desgarrador. Un tema que toca abiertamente el sadomasoquismo, uno de los temas principales de la obra. Cantspeak: Hoy en día nos cuesta creer que ser censurado en MTV o en la radio, pudiera significar un gran daño para la carrera de un artista, pero en esos días lo era. Danzig siempre se quejó de que en Norteamérica jamás pasaban sus videos, supuestamente por las apologías al satanismo que hacía el cantante. Pero cuando el éxito llegó, también llegaron los problemas con la autoridad. Supuestamente lo habían puesto en una lista negra y se encargaban de revisar los movimientos que hacía. Este tema trata sobre eso. Una atmósfera retorcida y una melodía hipnótica son testigos de una de las letras más políticas de Glenn. Cantspeak es también uno de los temas del disco que puede ser tocado al revés. Un chiste de la banda, ante las acusaciones de satanistas. Going Down To Die: Es un medio tiempo hermoso, que habla de la gente que sabe que va a morir. Más allá de que todos algún día lo haremos, en este caso se refiere a la gente que ya tiene el día marcado. Irónico que se encuentre en el disco que ve el final de una era para el artista. Until You Call In The Dark: Nuevamente la atmósfera frenética y las guitarras distorsionadas que juegan con la batería. Otro tema donde el sadomasoquismo dice presente, sumado a temas religiosos. Glenn grita que quiere ser el cristo que muere bajo las llamas de la infamia. Y uno no puede hacer otra cosa que creerle. Dominion: Una melodía minimalista, con la voz de Danzig que se mueve como si recitara un hechizo. John Christ demuestra en este tema, a pesar de la simpleza del ritmo, que es uno de los mejores guitarristas que tuvo la música pesada. Cada arreglo de guitarra está extremadamente cuidado en función de la atmósfera, y cuando le toca hacer su solo de guitarra, la canción llega a otro nivel. Bringer Of Death: Los golpes de una batería electrónica, acompañado por un riff más que diabólico llevan el ritmo de uno de los temas más agresivos que hizo Glenn. La voz distorsionada, habla de que todos los demonios trabajan para dios y que la sonrisa de los ángeles es una sonrisa llena de vergüenza, al plagar al mundo de tanto dolor. Portadores de muerte, así los nombra. Sadistikal: Un ambiente oscuro, donde lo industrial se apodera de todos los ritmos. La voz es nuevamente distorsionada y ensuciada. Danzig recita una suerte de poema, en el momento más lúgubre de todo el disco. Son Of The Morning Star: La contraparte de Sadistikal llega con una guitarra que se pronuncia con una base tranquila. La voz suena limpia, y nos muestra todos los registros que tiene Danzig para ofrecernos. Según el propio artista, tanto la música como la letra, se inspiró en la caída de Lucifer de los cielos. I Don´t Mind The Pain: Si Danzig IV contara con un hit, sería este. La batería que se mueve de manera hipnótica mientras Glenn parece estar oficiando un ritual de magia negra, llega a su momento más alto ante un estribillo donde vocifera que a él no le importa el dolor. Nuevamente, el ocultismo y el sadomasoquismo se unen, como si el mismísimo Alister Crowley estuviera al lado, dictando cada movimiento. Stalker Song: Antes del final, Danzig vuelve a una atmósfera tranquila, que coquetea con lo industrial, para terminar en un estribillo que recuerda por momentos al Danzig del tercer disco. Pero a diferencia de esa obra, la producción sucia le da su distinción. Let It Be Captured: El último tema, se despoja de toda atmosfera y se enfoca en los instrumentos. ¿El principal instrumento? La voz de Danzig que se desgarra dolorosamente durante toda la canción. Eso no quiere decir que sus compañeros no estén a la altura de la performance, porque es en ese todo que Let It Be Captured se transforma en uno de los mejores temas que Danzig hizo en su carrera. Hasta el día de hoy me produce escalofríos cada vez que lo escucho. Invocation: El track secreto que tanto se usaba en la época del CD. En este caso, Danzig IV cuenta con 66 canciones. De las cuales, las que no son las que acabo de mencionar, son pistas sin sonido alguno que pasan una tras otra, hasta que llega Invocation. Este tema, es otra burla a los que los señalaban y censuraban por satanistas. Parece que es un tema que suena al revés. La letra la pronuncia un canto gregoriano y habla de un demonio que llama todas las noches.
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