En pleno año 2024 en la Argentina se han atrevido a plantear representantes del gobierno actual que la literatura no debería ser leída en la escuela. Por supuesto que tal planteo no es más que el tiro de gracia ante una población estudiantil que lee cada vez menos. Me gustaría aquí hablar sobre esa grave problemática que es la falta de lectura y cómo afecta al desarrollo de las personas, pero quizá lo haga en otra publicación, porque de lo que quiero hablar ahora es de esta novela en particular. "Cometierra" es la primera novela de Dolores Reyes y nos cuenta la historia de la protagonista, a quien nunca se nombra más que por su apodo, igual que el título de la novela. Esta joven vive su juventud en un barrio marginal de la provincia de Buenos Aires, entre alcohol, drogas, violencia y amistad. Allí, en esa vida con sus propios códigos, debe lidiar también con un don sobrenatural: la capacidad de ver qué historias encierra la tierra de diferentes lugares, para lo cual debe comer un poco de ella, lo que la lleva a tener visiones que revelan sucesos. De esta manera comienza a ser solicitada por familiares de personas extraviadas, secuestradas o asesinadas, quienes desean dar con el paradero de sus seres queridos, y aunque le abruma cargar con tanta responsabilidad, entiende la importancia de su tarea y decide ayudar tanto como le sea posible. Escrita en primera persona, la novela hace una interesante descripción de la vida en las zonas alejadas de los grandes centros urbanos, así como de las costumbres y pasatiempos habituales de los habitantes, con los cuales uno inevitablemente se puede sentir identificado. Es una novela realista, pese a la cuestión sobrenatural, donde la violencia de género, el peligro de las drogas, la discriminación y los prejuicios se hacen presentes. Con respecto a la polémica acerca de si debe o no leerse este tipo de novela en la escuela, hay mucho para decir. En primer lugar, como ya mencioné antes, la lectura está en peligro de extinción entre las generaciones más jóvenes. (Paréntesis aquí para decir que sí, es verdad que en las ferias de libros hay mucha gente, pero siendo docente de secundaria pregunto a mis estudiantes, y de un total de 200, hay 1 que leyó alguna vez un libro solamente por gusto). Este libro tiene un par de escenas sexuales que pueden ser un tanto explícitas para mi gusto, que soy bastante conservador en esa materia. Por otra parte, lo que dice no es nada que los chicos no sepan, y es indudablemente mucho menos grave que la información a la que pueden acceder a través de Internet, y que mucho más daño hace. Se describe una relación consentida entre jóvenes, con algunas palabras fuertes, pero nada del otro mundo. Lo que pienso es que se trata simplemente de una excusa para limitar aún más la capacidad de raciocinio de los jóvenes estudiantes. Primero desalentaron la lectura haciéndola ver como una actividad aburrida y para viejos. Luego la hicieron innecesaria flexibilizando hasta límites ridículos las exigencias para aprobar una materia (al punto de que hoy en día muchos chicos terminan la escuela secundaria siendo analfabetos funcionales); y por último intentando censurar y eliminar así el último vestigio que podía permitir algún grado de pensamiento independiente. ¿Recomiento esta novela? Definitivamente. Además, como dijo el gran Stephen King: "Si no quieren que leas un libro, ve inmediatamente a una biblioteca y averigua qué es lo que no quieren que sepas". PD: además de su amenidad, la novela es breve, así que en un rato la pueden leer tranquilamente. PD 2: ojalá los indignados de siempre, que pretenden ser guardianes de las buenas costumbres, aprovechen la situación para agarrar un libro por primera vez en su vida. Igual lo dudo.