Saint Seiya IV: los Caballeros de PlataEl Patriarca está furioso por el fracaso de sus enviados. Al mismo tiempo el Caballero Cristal, maestro de Hyoga llega dispuesto a descubrir qué sucede en ese lugar. Derrota a muchísimos guardianes y exige ser recibido por Arlés, quien lo ataca con una técnica de control mental y trueca su carácter bondadoso en malévolo. Mientras Saori junto a Shun viajan para esconder el casco, los otros tres Caballeros deciden visitar a sus respectivos maestros para develar el misterio tras tantos enemigos. En el Santuario, Marin es testigo de lo que ocurrió con Cristal, por lo que advierte a Seiya, que luchaba contra Shina, del peligro que Hyoga corre, por lo que Pegaso se dirige hacia Siberia. El Cisne, mientras tanto, comprueba que Cristal ha cambiado radicalmente, sirviendo ahora a las fuerzas del mal. Hyoga es atacado por su maestro, pero se niega a defenderse, por la gran estima que siente hacia su mentor. Toda la aldea fue secuestrada y obligada a construir una pirámide de hielo, por lo que Hyoga decide liberar a los aldeanos, pero es interrumpido por Cristal, que vuelve a atacarlo. Finalmente, derrotado, el maestro recobra la normalidad, destruye la pirámide, y posteriormente muere en brazos de su discípulo Hyoga. Shiryu mientras tanto se encuentra en los Cinco Picos de China junto a su maestro, por lo que la ausencia de todos los caballeros es aprovechada por Gigas, quien junto al Caballero del Fuego ataca y destruye la mansión Kido. Tatsumi, ayudante de Saori, acude intentando salvar algo, pero es secuestrado por los villanos, que lo obligan a revelar la ubicación del casco de oro. Hacia allí se dirigen y se produce un enfrentamiento entre Shun y el Caballero del Fuego. Cuando parece estar a punto de ser derrotado, Ikki, el Fénix aparece sorpresivamente, demostrando que tal como el animal mitológico que lo protege, puede renacer de las cenizas. El Fénix, ahora redimido, lucha junto a los otros Caballeros y derrota al enemigo. Se suma de esta manera al bando del bien. Mientras descansan, Saori cuenta la historia que el espíritu de su abuelo le transmitió: uno de ellos deberá vestir la Armadura de Oro, y la misión de los cinco será la de limpiar el Santuario del mal que lo domina. Al mismo tiempo Marin es enviada por el Patriarca para que mate a Seiya junto a un Caballero de Plata. Misty, de Lagarto (en el doblaje no se nombra su constelación) derrota sin mayor esfuerzo a un Seiya desarmado. Kiki, que se encontraba junto a Seiya en la playa usa sus poderes para traer la Armadura de Pegaso hasta allí. Es la propia Marin quien ataca y aparentemente mata a su discípulo, aunque pronto se revela que se trató de un truco. Un interesante dato para mencionar aquí es que nuevamente, al igual que ocurriera antes con el Fénix, la tumba de Seiya es marcada con una cruz cristiana que lleva inscrito el nombre de Pegaso. Una vez descubierto el engaño, la lucha entre ambos Caballeros se reanuda, con una abrumadora ventaja para Misty, quien menosprecia a Pegaso por ser un Caballero de bronce. En este punto, capítulo 24, para ser más precisos, se muestra un breve resumen de todo lo ocurrido en la serie hasta el momento. El resumen es excelente, porque permite que quien no haya visto lo anterior pueda comprender fácilmente la trama de la serie. Una vez terminado el resumen, el episodio nos muestra cómo continúa el combate entre Pegaso y Misty. Aparentemente derrotado, Seiya encuentra una nueva motivación para recobrar sus fuerzas al saber que su maestra Marín será castigada con la muerte por su desobediencia. No obstante, el ataque del Caballero de Plata arroja a Seiya al océano, pero para su sorpresa éste resurge de las aguas y vuelve a desafiar a su rival. Aunque el ataque de Pegaso parece infructuoso y Seiya vuelve a ser arrojado al océano, logra asestar un golpe a Misty, el cual se muestra aterrorizado, ya que nunca había recibido un golpe. Y gracias a su perplejidad es que consigue golpearlo con mucha más fuerza y finalmente derrotarlo en el fondo marino, del cual emergen ambos contendientes, pero Misty, tras admitir que Seiya es un Caballero con cualidades admirables, fallece en la playa. Tras ello, y mientras Seiya se escapa, otros dos Caballeros de Plata, Asterión y Moses de Ballena llegan a la playa y al descubrir el engaño de Marin la atacan, dejándola atada en la orilla a merced de las aguas. Pegaso llega hasta allí tras sentir que su maestra corre peligro llega y se enfrenta a Moses. Tras escuchar que Marin es posiblemente su hermana perdida, Seiya rápidamente se recupera y derrota sin complicaciones al Caballero de Ballena. Asterión se interpone para evitar que Marín sea rescatada, mientras que Hyoga se aproxima para ayudar a su amigo. Una vez más Pegaso se encuentra en problemas para enfrentarse a Asterión, pero Kiki rescata a Marín, quien desafía al Caballero de Plata y lo derrota, matándolo tras un breve enfrentamiento. Cuando Seiya se recobra encuentra junto al recién llegado Hyoga del Cisne un escrito en la arena donde le pide que proteja a Atenea (pequeño paréntesis aquí para mencionar otra curiosidad del doblaje: el nombre de la diosa es Atenea, pero en el doblaje se la nombra Athena). Vencidos los enemigos, vuelven a reunirse los Caballeros de bronce, y tras un breve diálogo es Tatsumi quien revela la verdadera naturaleza de Saori. Mediante un flashback vemos cómo Mitsumasa Kido le contó la historia de Saori: estando de visita en Atenas, el señor Kido encontró entre las ruinas de los antiguos templos a un Caballero agonizante, Aioros (en el original, Aiolos), quien tenía en su poder la Armadura de Sagitario y un bebé en brazos, Saori, quien es la reencarnación de la diosa Atenea, quien regresa a la Tierra cuando el mal se hace presente. Le otorga también la armadura, pidéndole que encuentre a un digno portador para la misma. Esta impactante revelación es trascendental para la historia. Sin embargo hay que decir también que aquí se presentan algunos problemas de coherencia interna puesto que las fechas son totalmente incompatibles con lo que la historia fue revelando: Saori y los Caballeros de Bronce tienen edad similar, sin embargo según la última revelación, cuando ella era un bebé ya el Patriarca malvado había tomado el poder. Sin embargo cuando Seiya gana la Armadura de Pegaso se ve al Patriarca bueno aún con vida. Algo semejante ocurre con la historia se Marín como la hermana de Seiya, porque en otras escenas retrospectivas habíamos visto a ambos hermanos como niños, pero al llegar Seiya a Grecia le presentan a su mentora, quien es mucho mayor. Dejando de lado esto, hay que decir que se trata de una historia muy profunda y cargada de simbolismos. No hay tiempo para mucho más, ya que un nuevo Caballero de Plata llega, pero también tres misteriosos Caballeros que hacen su aparición. PD: en estos episodios se dan una serie de revelaciones impactantes, mientras que el nivel de violencia se mantiene constante. Las batallas continuas dotan a este punto de la trama de cierto dinamismo, pero igualmente hay algunos momentos en los que la misma se ralentiza un poco. Eso y las incoherencias temporales de las que hablé son lo único reprochable a mi juicio.Ver más
Jojo Rabbit (2019) Cómo hacer humor con algo tremendamente serioEsta impresionante película nos muestra lo ridículo que el fanatismo puede volverse, y cómo la barbarie puede terminar siendo aceptada. El pequeño Jojo es un niño alemán de 10 años, fanático de Hitler y miembro, como muchos otros niños, de las Juventudes Hitlerianas. Su temperamento bondadoso lo mete en problemas ante el entrenamiento al que es sometido en el campamento dirigido por el capitán Klenzendorf (Sam Rockwell), al mostrarse incapaz de matar a un conejo. De allí proviene su apodo. Existe también un elemento simbólico allí, puesto que Jojo debe matar al conejo para integrar el selecto grupo de los "fuertes". De hecho, cuando fracasa en su intento (y de hecho cuanto toma al conejo se ve que lo acaricia, mostrando que se trata de una persona bondadosa), se siente frustrado, y es su amigo imaginario quien aparece para consolarlo. Este amigo imaginario no es otro que el mismo Führer en una versión caricaturesca interpretada por el propio Taika Waititi, el cual aparece para consolarlo. En su mente, Hitler es un hombre simpático que solamente quiere lo mejor para su país. Jojo vive con su madre, Rosie, quien es secretamente una activista opuesta al nazismo, la cual sufre al ver el fanatismo de su pequeño hijo. El conflicto interno para Jojo se desata cuando descubre a una niña judía oculta en su casa, y las trágicas consecuencias que esta situación desencadena hacen que el niño se cuestione acerca de la lealtad que profesa hacia Hitler y su ideología. Hay una gran evolución en el personaje de Jojo, interpretado por Roman Griffin Davis, y en su relación con su madre (Scarlett Johanson) y con Elsa, la niña judía oculta por Rosie. Debido a su adoctrinamiento, Jojo siente odio, miedo y rechazo hacia Elsa por su origen judío, pero poco a poco su relación va cambiando y en esa transformación reside la redención, y la comprensión de que, como la niña dice, en realidad Jojo no es un nazi, aunque crea serlo, porque su naturaleza es bondadosa, y a través del diálogo y el tiempo que comparten, los sentimientos van aflorando, dando lugar a una relación cargada de ternura e inocencia. La visión de la guerra, y el mundo en general que Jojo tiene también cambia, logrando rescatar la humanidad que se oculta tras tanto odio y prejuicios. Otro personaje importante para la trama es Yorki, también miembro de las Juventudes Hitlerianas con quien traba amistad y se encuentra en diversos momentos de la película. Mientras todo esto se desarrolla, la guerra se encuentra en su etapa final, con Alemania a punto de ser derrotada, pese al espíritu triunfalista que los nazis tienen. En el final recién Jojo tiene noción de lo que significa la guerra, con su carga de muerte y destrucción, confrontándose cara a cara con el horror, lo que nuevamente afecta su percepción de la realidad. La película, dirigida por Taika Waititi hace gala de un humor oscilante, pasando de momentos de inocencia infantil y fantasía, a otros en los que se ridiculizan aspectos de las creencias y prejuicios de los nazis, lo que puede resultar polémico, pero a mi juicio simplemente sirve para demostrar lo descabelladas que tales creencias podían resultar. Con un guión inteligente, escrito por el propio Waititi, tiene una gran capacidad para el humor, haciendo una excelente sátira de temas que lamentablemente siguen presentes. PD: la banda sonora es excelente. La película inicia con "Komm, gib mir deine Hand", de The Beatles, que aunque es técnicamente un anacronismo, sirve para ambientar el espíritu rebelde e inocente de la juventud con imágenes terribles del nazismo, pero también demostrando que el régimen fue tremendamente popular en sus días. Suena también "Heroes" de Bowie en su versión alemana, todo un mensaje acerca de la visión que el protagonista tiene de sí mismo y de lo que significa el heroísmo. Me parece una película total y absolutamente recomendable. PD 2: las actuaciones me parecen excelentes. Sam Rockwell logra hacer reír con su histriónica interpretación del capitán Klenzendorf, un nazi que sin embargo tiene un par de gestos de humanidad que resultan muy conmovedores. Scarlett Johanson se luce en una actuación fantástica que combina a la perfección momentos de alegría y otros cargados de emotividad. Roman Griffin Davis tiene una actuación consagratoria, resultando muy convincente como fanático nazi y también como un niño que va descubriendo el mundo y ampliando su perspectiva respecto a diversos aspectos. Sin embargo, a mi parecer es la actuación del director Taika Waititi la que se lleva todos los laureles. Representar a un personaje tan complejo y polémico como Hitler es todo un desafío para cualquier actor, pero hacerlo en tono de comedia es mucho más complicado todavía. Waititi logra hacerlo, con diálogos memorables que demuestran el grado de irracionalidad de las creencias del líder nacionalsocialista y sus seguidores. Otro detalle a tener en cuenta es el lenguaje corporal: cuando corre adopta una posición de esvástica con sus brazos y piernas. Una genialidad más.Ver más
Saint Seiya III. En busca de la Armadura DoradaIkki, tras ser derrotado confiesa lo que le pasó durante su entrenamiento. La isla de la Reina de la Muerte, un lugar repleto de volcanes, con un calor abrazador, fue sometido a un entrenamiento inhumano por parte de su entrenador, un caballero enmascarado llamado Guilty. Maltratado y humillado, Ikki aprendió de su maestro que solamente el odio lo haría merecedor de la armadura del Fénix. Sin embargo allí está también Esmeralda, la hija del entrenador, una chica dulce y buena que lo cuidó y curó de sus heridas. También ella revela que el temperamento de su padre cambió tras una visita al Santuario. Durante el final de su entrenamiento, Guilty accidentalmente asesinó a su propia hija, en una escena desgarradora. Sin embargo la muerte no afectó en lo más mínimo a Guilty, quien culpa a Ikki por la muerte de la joven. Esto despierta en el aprendiz una furia desconocida, atacando a su maestro y matándolo. De esa manera se convierte en el Caballero del Fénix. Tras finalizar su relato, los cuatro caballeros le piden que se una a ellos, pero él se niega diciendo que el poder del Santuario no se lo permitiría. Unos misteriosos guerreros aparecen entonces para intentar robar la armadura dorada. Finalmente Ikki se muestra arrepentido y tras reconciliarse con su hermano se une a la batalla De esta manera conocemos a Dócrates, Caballero de Heracles, cuyos hombres se roban todas las partes de la armadura dorada exceptuando el casco. Para detenerlo Ikki crea un derrumbe destruyendo las montañas, y aparentemente muere en el acto. Los cuatro amigos, ya con el casco en su poder erigen una cruz en honor de su amigo. En tanto en el Santuario se vive una situación caótica, con matanzas que constituyen un verdadero baño de sangre. Se revela también que recientemente ha asumido un nuevo Patriarca, y que el mismo se encarga de provocar conflictos bélicos en el mundo para así dominar el mundo entero. El nuevo patriarca es llamado Ares en el original, pero en el doblaje se le dio el nombre de Arlés, hermano del anterior Patriarca que falleció repentinamente. Fomenta la violencia y purgas de sus detractores. En medio de una sangrienta batalla entre Shina y Marin aparece Aioria (originalmente llamado Aiolia), quien se muestra reticente respecto a Arlés. El Santuario, del que no he hablado todavía, es el lugar sagrado de los Caballeros, donde se encuentra la estatua de la diosa Atenea. Como representante de la diosa está el Patriarca, a quien pudimos ver en los primeros capítulos entregándole a Seiya su armadura. En aquel momento habíamos visto al Patriarca representar los valores de los Caballeros, dándole a Seiya consejos sobre el uso de los poderes de su armadura, pero Arlés ejerce un poder tiránico. De nuevo en la Fundación, los protagonistas sospechan que algo perverso proviene del Santuario. Al mismo tiempo sucede una gran revelación: Saori Kido es en realidad la reencarnación de la diosa Atenea, cuyo deber es el de proteger la justicia y la verdad (en el doblaje latino esta información no se revela por completo, pero se sugiere, fundamentalmente gracias a imágenes que muestran la estatua de la diosa y Saori frente a ella con su báculo y otros atributos). Dócrates, en tanto, ha sobrevivido y junto a varios seguidores marchan hacia la mansión Kido para recuperar el casco. Insólitamente el ataque se interrumpe cuando la policía se hace presente. Dócrates huye, llevándose a Saori como prisionera. En el Coliseo, mismo lugar donde se realizara el Torneo Galáctico, se produce el enfrentamiento. Allí Dócrates revela ser hermano de Cassios, el luchador a quien Seiya venció en el Santuario, destruyendo su sueño de ser el Caballero de Pegaso. Hyoga es el héroe en esta ocasión, quien recordando una técnica que su maestro le enseñó, logra inmovilizar a su enemigo, que es vencido por Seiya y Shun. Shiryu y Kiki, el ayudante de Mu intentan recuperar el resto de la armadura dorada, pero sin éxito. Saori vuelve a señalar al Santuario de Grecia como el origen del peligro que acecha al mundo. Aparecen nuevos enemigos: Giste y sus Caballeros Fantasma: Serpiente Marina, Medusa y Delfín. El cuarteto malvado secuestra un barco petrolero y amenaza con hundirlo. Tras un primer enfrentamiento, los Caballeros son derrotados y sus enemigos roban el casco y se lo llevan, ocultándose en la Isla Diabólica. Aunque derrotan con cierta facilidad a Medusa, Serpiente Marina y Delfín, Seiya tiene dificultad contra Giste. El casco dorado golpea a Giste y Seiya la ataca, pero ella muere antes de confesar qué ocurre en el Santuario. PD: aquí la trama se vuelve un tanto lenta a mi parecer, en una aparente búsqueda sin fin, apareciendo constantemente enemigos nuevos y sin poder recuperar la Armadura dorada. Sin embargo es una buena antesala que poco a poco va preparando el terreno para revelar el secreto del Santuario.Ver más
MicrófonosLos veía por la tele, en películas o programas. Siempre me resultaron fascinantes. Sin embargo no sabía que un micrófono pudiera resultar tan intimidante como lo descubrí una tarde, cuando por primera vez un operador técnico dijo la palabra "aire", indicándome que debía empezar a hablar. Ahora que lo recuerdo, siendo mucho más joven, en la escuela primaria tuve que participar en una pequeña obra interpretando a un prócer. Pero esto era diferente. Los años me fueron volviendo antisocial. No tenía amigos, e incluso llegué a pasar más de un año sin dirigirle la palabra a ninguna persona por fuera de mis padres y mis compañeros de escuela. Nunca me ha resultado sencillo establecer diálogos con las personas, e incluso hoy me sigue pareciendo una tarea un tanto complicada cuando se trata de gente que no conozco. Integrarme a grupos es algo tremendamente complejo para mí. Pero allí estaba. Tenía que hablar. En ese momento desconocía casi todo sobre el medio radial, de manera que estar en ese lugar era una aventura hacia lo desconocido. Lo cierto es que el operador dijo "aire", la música bajó, convirtiéndose en cortina musical y fue el momento de empezar a hablar. No pueden pasar más de cuatro o cinco segundos de silencio en la radio, así que de algún lugar encontré la fuerza para sobreponerme a los nervios que se manifestaban en forma de latidos acelerados y un cierto temblor en las manos y piernas que se trasladaban hasta la voz. Esos fueron mis primeros momentos en los cuales realmente estuve solo frente a un micrófono. No puedo decir que lo haya hecho bien, pero al menos pude sortear la situación sin mayores inconvenientes que los mencionados. El siguiente desafío relacionado con micrófonos se dio algunos años más tarde. Terminaba de salir de la adolescencia -al menos según lo que se dice que es tal cosa- y trabajaba en una oficina municipal. La cuestión es que se presentaba una obra teatral y no había quién oficiara de presentador. Como sabían que yo tenía alguna experiencia radial me enviaron a mí, y otra vez tuve la oportunidad de experimentar los nervios. Pero, siendo ya un poco mayor, me costó un poquito menos leer lo que tenía escrito en una hoja y cumplir con la tarea. La tercera, y por el momento última situación en la que me tuve que enfrentar a un micrófono fue la primera vez que me animé a cantar ante el público. Fue quizá la que más me costó. Me tomó años adquirir la suficiente confianza como para hacerlo con cierta con soltura, pero afortunadamente he logrado medianamente hacerlo de manera aceptable. Por supuesto soy consciente de que no es gran cosa, pero si hago el ejercicio de compararme conmigo mismo, el avance es considerable. Voy a ser conformista y a intentar seguir mejorando en la medida de lo posible. Tantos años después finalmente los micrófonos ya (casi) no me dan miedo.Ver más
El camino a la Tercera. 12. Los inicios de la era MessiLa gloria se nos había escapado otra vez en la final de la Copa Confederaciones, bailando al ritmo de Adriano y Ronaldinho, de manera que lo único que le quedaba a la Selección por delante eran amistosos y Eliminatorias. Sin embargo, ya desde mediados del año anterior se había producido un hecho que pasó desapercibido para la mayoría de quienes mirábamos fútbol: el debut absoluto de Lionel Messi con la camiseta argentina. Fue en junio de 2004 cuando se realizó un amistoso de la Selección sub-20 contra Paraguay que finalizó 8-0. Casualmente un año antes de la derrota de la mayor en Confederaciones. Ante un público muy escaso, en una fría noche de llovizna Messi se puso la camiseta de Argentina por primera vez. Existe una enorme cantidad de artículos sobre las gestiones que la AFA tuvo que realizar, las idas y vueltas, la reticencia del entrenador Hugo Tocalli de llamar a Messi y la insistencia de España que estuvo muy cerca del juvenil argentino para ficharlo para la Roja. Afortunadamente nada de eso se concretó y en aquel amistoso que hoy tiene ribetes míticos en 2004 Messi ingresó en el segundo tiempo y marcó un gol fabuloso, además de brindar una asistencia. A todo esto, nadie tenía idea de quién era el tal Messi. Yo, particularmente no recuerdo haber mirado ese partido. Recién me enteré de la existencia de Lionel durante el sudamericano de 2005. "¿Cómo se llama ese que dicen que es muy bueno?", preguntó mi papá mientras mirábamos uno de esos partidos. La cuestión es que Argentina clasificó al Mundial de los Países Bajos y una vez allí pudimos comprobar que estábamos ante un jugador de los que no se veían desde hacía por lo menos 20 años. Con Messi como gran figura, Argentina ganó su quinto título sub-20 en 2005, ganándole la final por 2-1 a Nigeria el 2 de julio. Al mes siguiente llegó su convocatoria para la Selección mayor. Argentina debía enfrentar a Hungría en Budapest por un amistoso. Recuerdo claramente que se trazaron paralelismos con Maradona, puesto que Diego debutó en 1977 con la Selección enfrentando al mismo rival. Lamentablemente ese momento soñado sólo duró algo más de un minuto. Messi, con la camiseta número 18 ingresó a los 66 minutos de juego. Cuando tocó su tercera pelota recibió una infracción en tres cuartos de cancha por parte de un defensor llamado Vilmos Vanczák, quien lo tironeó de la camiseta. Messi extendió su brazo hacia atrás y terminó dándole un manotazo en la cara al defensa, lo que el juez Markus Merk consideró suficiente como para mostrarle la roja directa. Afortunadamente, pese a lo instatisfactorio del debut, Messi siguió siendo convocado por Pekerman para otros amistosos y las últimas fechas de las eliminatorias para el Mundial de Alemania. Frente a Croacia, en marzo de 2006, Messi marcó su primer gol con la Selección mayor. De esta manera comenzaba un largo camino, cargado de tristeza y frustraciones, que afortunadamente tuvo un final feliz. Pero todavía falta demasiado para eso. PD: finalmente la indumentaria cambió. Las hermosas camisetas que la Selección vistió entre 2004 y 2005 fueron reemplazadas por otras con un diseño radicalmente diferente, sobre las que hablaré más adelante, porque son las mismas que se usaron tanto en el Mundial 2006 como en la Copa América 2007.Ver más
Saint Seiya II. Los Caballeros NegrosEl Torneo Galáctico ha quedado suspendido. Ikki junto a un grupo de secuaces ha robado la Armadura dorada, así que todos los combatientes se lanzan en persecución del Fénix y los suyos, que por cierto son unas diez réplicas oscuras de Ikki. A todo esto, el gran misterio de este momento es entender qué fue lo que transformó al Fénix, antes un joven noble y bondadoso en el ser despiadado en que se convirtió. Tras algunos enfrentamientos de Seiya, Hyoga y Shun con los cómplices de Ikki, que parecen ser bastante débiles, recuperan algunas piezas de la armadura, pero las de Pegaso y Dragón están muy dañadas por su combate durante el Torneo, así que es el propio Dragón quien se ofrece a llevarlas a reparar. Mientras tanto el Cisne Negro hace su aparición, enfrentándose a Shun, hasta que Hyoga toma su lugar y lucha brevemente contra su opuesto. El combate se detiene cuando hacen su aparición los otros tres caballeros negros: Pegaso Negro, Dragón Negro y Andrómeda Negro. Los cuatro adversarios parten para reunirse con Ikki en la Isla de la Reina de la Muerte, un sitio infernal en el cual el Fénix adquirió su armadura. Shiryu en tanto llega hasta los Cinco Picos de China y se encuentra con su maestro, prosiguiendo luego viaje hasta el castillo de Mu, pero allí este sabio le dice que debe poner su vida en riesgo para poder reparar las armaduras. Seiya en tanto es desafiado por Ikki a enfrentarse en la terrorífica isla donde se entrenó. Una vez allí recibe su armadura reparada y tiene que enfrentarse a su doble malvado, resultando gravemente herido por el ataque del Meteoro Negro, que lo deja al borde de la muerte pese a derrotar a su enemigo. En el enfrentamiento entre Hyoga e Ikki es cuando vemos lo terrible del poder del Fénix, que posee una técnica especial, la cual causa terribles pesadillas a quienes reciben el ataque. Sin embargo el Cisne logra resistir, aunque pronto sufre un ataque despiadado en una escena cargada de sangre. Shiryu, restablecido, llega hasta el sitio del desafío para luchar contra el Dragón Negro tras una victoria rápida de Shun frente a su doble. La lucha entre ambos Dragones es el más emotivo de todos, porque nos habla del sacrificio en pos de los demás, algo que caracteriza a Shiryu, como hemos dicho en la publicación anterior. El Dragón Negro termina dando su vida para salvar a Shiryu y deja una frase que llega al alma para explicar su decisión: "De pronto tuve ganas de creer en eso a lo que llamas amistad, aunque ya no pueda disfrutarla". Todo esto con una música maravillosamente conmovedora. Tras muchas peripecias, Seiya recibe el escudo del Dragón y la cadena de Andrómeda, además del poder del Polvo de Diamantes de Hyoga. De esta forma logra vencer al Fénix, y tras ello deciden interrogarlo para saber qué le ha pasado para que su carácter se haya transformado de esa manera. PD: es sabido que los Caballeros, según se dijo en el primer episodio, luchaban por la justicia y protegían a la diosa Atenea, en estos episodios hay alguna referencia a esta deidad griega. PD 2: el nivel de drama y violencia aumenta mucho en estos episodios.Ver más
El rito (2011) La eterna lucha entre el bien y el malEsta película dirigida por Mikael Håfström y protagonizada por Anthony Hopkins y Colin O'Donoghue está basada en un libro escrito por Matt Baglio. Más adelante hablaré brevemente sobre el libro. La película nos muestra a Michael Kovak, un joven que se encuentra sin una meta clara en su vida, con una relación algo distante con su padre, dueño de una empresa funeraria. Ante esta falta de motivaciones decide ingresar a un seminario para ser ordenado sacerdote, aunque sin sentir verdaderamente el llamado de Dios. Tras conseguir ser ordenado diácono decide renunciar alegando falta de fe, pero un hecho fortuito, un accidente en la calle hace que el Padre Matthew, su mentor, lo inste a tomar un curso en Roma, donde aprenderá sobre exorcismos. Una vez allí conoce a una periodista italiana llamada Angelina, quien tomó el curso para escribir un artículo sobre la formación que los exorcistas reciben. Michael continúa escéptico, por lo que es enviado a visitar al Padre Lucas (Hopkins), un exorcista con gran experiencia. Juntos asisten a una sesión en la que el veterano sacerdote intenta expulsar al demonio de que habita en una joven embarazada. Pese a algunos prodigios que observa, Michael mantiene su postura de incredulidad, aunque algunos hechos posteriores lo llevan paulatinamente a cuestionar todas sus creencias. Los papeles de maestro y discípulo que Lucas y Michael comienzan interpretando terminan totalmente cambiados en el transcurso de los días, y el joven aprendiz tiene que aprender a encontrar la fe, ya que será él quien deba librar la batalla más dura contra el mal. La película tiene un tono sombrío que encaja perfectamente con la temática abordada. La actuación de Anthony Hopkins, tal como siempre, es excelente, mientras que el escéptico personaje de Michael es interpretado correctamente por O'Donoghue, aunque quizá un tanto inexpresivo. No se trata de una interpretación que se caracterice por denotar demasiados sentimientos, puesto que prácticamente no refleja emoción alguna en sus expresiones, salvo cuando se encuentra al borde de la muerte. Más allá de esto, me gustó. No abusa de recursos baratos como sustos inesperados -hay uno o dos en toda la película- o escenas sangrientas, pero mantiene la seriedad al tratar temas tan particulares. Se le puede criticar el ritmo un poco lento, pero a mi parecer esto no resulta tedioso o excesivo, sino que busca mantener la atmósfera de misterio y secretos que se van develando poco a poco. La recomiendo. PD: siempre que veo películas sobre exorcismos resulta que las fuerzas del bien están lideradas por sacerdotes católicos. ¿Alguien sabe por qué pasa esto? PD 2: mi amigo Luis me había dicho que era una de las películas más aterradoras sobre esta temática, pero no me pareció que fuera para tanto. PD 3: estas películas me dejan tranquilo al final, porque el bien siempre triunfa sobre el mal. PD 4: el libro en el que se basa esta película es de no ficción, puesto que el autor afirma haber sido testigo de los hechos narrados, algunos de los cuales aparecen en la película.Ver más
Saint Seiya I: Torneo GalácticoBueno, me voy a embarcar en un desafío importante: hacer una reseña de este anime que vi cuando era chico y volveré a mirar ahora. Se trata de una serie muy conocida, al menos para gente de más de treinta años como es mi caso, la cual consta de 114 episodios en su emisión original que estuvo al aire en Japón entre 1986 y 1989. Esta historia se trata de la existencia de unos luchadores con fuerza sobrehumana, cada uno de los cuales está protegido por una armadura que representa una constelación. Tras años de entrenamiento cada uno de estos "caballeros" (originalmente llamados santos) logró hacerse poseedor de su armadura, la cual brinda no solamente protección a sus cuerpos, sino que incrementa sus poderes de combate y resistencia hasta límites imposibles. Los protagonistas son Seiya, el caballero de Pegaso; Shiryu del Dragón; Hyoga, del Cisne; Shun, de Andrómeda e Ikki, del Fénix. Existen además muchos otros caballeros, los cuales tienen menor relevancia en la historia, pero cuentan con algo de protagonismo al inicio. Tras completar su entrenamiento cada uno de los caballeros debe viajar a Japón para participar en el Torneo Galáctico, donde se enfrentarán entre sí y el vencedor obtendrá la armadura de oro. Con el correr de los episodios iniciales vamos conociendo a los protagonistas, sus historias personales, entrenamiento y técnicas. Por supuesto que los cuatro primeros luchadores que nombramos al comienzo son los más destacados, pero el torneo pronto se ve interrumpido cuando el quinto de ellos, Ikki, el caballero del Fénix, hace su aparición. Hasta ese momento la serie nos mostró que el aprendizaje y la obtención de una armadura dorada implica no sólo adquirir técnicas de combate, sino también valores como la bondad, honestidad y utilizar sus poderes sólo como defensa. Pero Ikki es diferente al resto. El Fénix es malvado. Su entrenamiento en un lugar aterrador y con un maestro sádico lo convirtieron en un ser despiadado, muy alejado de los ideales de los otros caballeros. Es Ikki, quien resulta ser hermano de Shun, el caballero de Andrómeda, quien interrumpe el torneo robándose la armadura dorada. Los combatientes ahora deben aunar esfuerzos para recuperar la armadura perdida. En este contexto es cuando se inicia el segundo drama de esta historia: los caballeros negros. Pero antes de pasar a lo siguiente, quisiera comentar que este inicio, hasta el robo de la armadura transcurre en los primeros 7 episodios, en los cuales podemos conocer los aspectos básicos de la personalidad de cada uno de los protagonistas: Seiya representa la persistencia ante los obstáculos; Hyoga, el Cisne nos muestra el primer gran drama, ya que su madre murió en el naufragio de un barco en el Ártico cuando él era un niño, y visita el sitio del hundimiento y a su madre muerta en el fondo del mar, en escenas absolutamente conmovedoras. Shiryu, el Dragón, está influido por su maestro y dispuesto a sacrificarse por los demás. Shun, por su parte representa la bondad y sensibilidad, puesto que se trata de un luchador que no desea herir a sus rivales. El último de los protagonistas, Ikki, representa al mal, aunque posteriormente esto va cambiando a lo largo de la serie. PD: como dije al comienzo, vi esta serie de animación cuando era bastante chico, unos ocho años aproximadamente. Esto es importante aclararlo porque realmente, más allá de que se trate de dibujos animados, no fueron pensados para un público de esa edad, sino para adolescentes, por su alto contenido de violencia y drama, con mucha sangre, algunas muertes, amputaciones y escenas bastante perturbadoras como para que las vean niños pequeños. PD 2: la banda sonora es excelente. Desde la música de la apertura y el cierre, como los temas orquestales para combates, los que suenan en momentos tristes, en la victoria o en la derrota, son un complemento perfecto para cada escena, lo cual es un logro en sí mismo. PD 3: algo que hace tremendamente interesante a esta serie, más allá de lo que se mencionó, son las múltiples referencias a la mitología grecorromana en su comienzo, así como a la astronomía, astrología e incluso a cuestiones científicas. Aportó mucho a la cultura general de quienes la miramos allá por los años '90. PD 4: una de las mayores polémicas está relacionada con el doblaje. Los habituales cambios que se acostumbraba realizar intentaban suavizar algunos aspectos, pero omitían mucha información importante (por ejemplo el lugar de origen de los protagonistas), y también se incurría en algunos errores insólitos, como decir que Mitsumasa Kido era el padre de Saori, o que llevaba puesta la armadura dorada. Errores de traducción indudablemente, pero que podían confundir al espectador.Ver más
El Sexto Día (2000) No es sólo otra película sobre clonesEn un futuro no muy lejano las personas con suficiente dinero e incapacidad para aceptar la muerte de sus mascotas tienen la posibilidad de clonarlas... Un momento, esto me suena a presente, y a "presidente" también. Pero bueno, no quiero desviarme del tema. Volvamos a la película. Adam Gibson (Arnold Schwarzenegger, y por cierto aprendí a escribir su apellido sin googlear) es dueño de una empresa de transporte de pasajeros en la que también trabaja como uno de los pilotos. El día de su cumpleaños la empresa es contratada para trasladar al empresario multimillonario Michael Drucker (Tony Goldwyn), dueño del laboratorio de clonación, a quien debe llevar hasta una pista de esquí. Si bien Adam era el piloto designado, envía en su lugar a su amigo Hank (Michael Rapaport), pero sin registrar el cambio. Esa negligencia causa toda la acción de la película. Lo siguiente que vemos es a Adam despertando en un taxi, y llegando a la empresa Re-Pet, para interiorizarse sobre la tecnología de clonación de mascotas, puesto que el perro de su hija había muerto esa mañana. Cuando regresa a su casa, un sorprendido Adam se encuentra con su perro ya clonado y con la familia celebrando su cumpleaños con otro Adam siendo agasajado. Antes de que pueda entender lo que sucede unos misteriosos hombres comienzan a perseguirlo e intentan matarlo. Toda la película gira en torno a develar el misterio que rodea esta extraña situación, con una muy buena dosis de acción, suspenso y mucho humor, pero tocando temas profundos como el valor de la vida humana, la trascendencia y los límites éticos de cuestiones como la clonación. El personaje de Drucker representa la ambición de poder desmedida. Una megalomanía total que lo lleva a considerarse prácticamente un dios, sin ningún tipo de límite ético a su deseo de dinero y poder. Bajo las órdenes de Drucker trabaja el doctor Weir (Robert Duvall), el verdadero genio científico creador de la tecnología de clonación. Weir desconoce la corrupción y violencia de Drucker, y por el contrario al villano principal, sí enfrenta un gran dilema ético ante la clonación de personas, lo que lo lleva a un duro enfrentamiento con Drucker. Y es justamente en ese enfrentamiento entre ambos cuando se plantea el mayor de los dilemas: el valor de la vida humana, y si una persona puede o no ser reemplazada por un clon idéntico sin mayores consecuencias. El respeto a la vida y a la voluntad de las personas es tratado en esta película que aparenta ser sólo una película más de acción y ciencia ficción. Disparos, tecnología que se anticipó una década a la realidad, persecuciones mortales y una lucha a muerte se encuentran en esta cinta dirigida por Roger Spottiswoode. Fracasó en taquilla, no recuperando el presupuesto invertido. La crítica tampoco fue amable con la película, pero en mi opinión resulta aceptable, logrando su cometido de entretener y ofrecer además la excusa para plantearse cuestiones existenciales muy profundas. PD: me recordó a otras películas que tocan temáticas similares, como "Multiplicity", "La isla" o "Total Recall", casualmente esta última también con Arnold como protagonista. Por supuesto las tres mencionadas son de mis recomendadas (y de hecho ya escribí una reseña sobre la primera), pero en este caso en particular el debate ético está más presente que en las nombradas. PD 2: hay una escena cerca del final donde un Drucker mortalmente herido decide clonarse a sí mismo. El breve intercambio entre ambos Drucker permite comprender el nulo valor que la vida de una persona tiene para este personaje. PD 3: estrenada en 2000, la película está ambientada en 2015. Algunas de sus predicciones se han vuelto realidad.Ver más
Los Diez Mandamientos (1956) Una película que asombra aún hoyLas películas épicas son una verdadera maravilla. Esta, dirigida por Cecil B. DeMille no es la excepción. Con una trama bastante conocida por la mayoría, nos muestra la historia de Moisés desde su nacimiento. Su salvación milagrosa en medio de una masacre de recién nacidos ordenada por el faraón egipcio, su rescate por parte de la hija del gobernante, su vida como príncipe de Egipto, hasta la revelación de su origen hebreo. Continúa luego con su caída en desgracia, hasta que se revela que él es el salvador profetizado que rescataría a su pueblo del cautiverio, cosa que cumple con algunas dificultades. Esto en sí no conlleva ninguna sorpresa, puesto que como dije antes, es de conocimiento común. Sin embargo hay que mencionar que la película se toma varias licencias para hacer al relato más dramático por momentos. Nada de esto afecta a la historia, que es tremendamente efectiva en cuanto a su faceta humana y a la manera en que la divinidad aparece representada e interactuando con Moisés y otros personajes. No obstante creo que lo más destacado es por un lado el reparto, repleto de actores de primer nivel como Charlton Heston, que interpreta a Moisés; Yul Brynner en el papel de Ramsés; John Derek es Josué, un esclavo que se convierte luego en sucesor de Moisés; Anne Baxter es la princesa de Egipto, enamorada de Moisés, pero rechazada por él al conocer su origen, se casa con Ramsés por despecho; Yvonne De Carlo interpreta a Séfora, quien se convierte en esposa de Moisés. Se destaca también la actuación de Edward G. Robinson, un hebreo que trabaja para los egipcios como supervisor de los esclavos. Todos estos actores tienen actuaciones destacadas y muy convincentes. Heston, un actor reconocido por la seriedad de sus interpretaciones tiene un tono solemne y una mirada profunda al bajar del monte Sinaí que al mirarlo uno realmente cree que ha tenido una visión divina. Por otra parte las mujeres realizan una actuación plena de emociones que resultan muy movilizantes para el espectador. Yvonne De Carlo es la dulce esposa de Moisés, abnegada ante la misión divina que tiene que cumplir su esposo. Anne Baxter, por su parte, representa el amor no correspondido y la pasión, finalmente trocadas en odio hacia el hombre que la rechazó. Un punto muy alto también en cuanto a actuaciones se lo llevan los villanos. Tanto Yul Brynner como Edward G. Robinson en sus papeles de Ramsés y Datán cumplen con creces con sus roles, representando la ira, maldad y avaricia con maestría. La música orquestal también está muy a tono con la temática épica que nos da una idea de grandilocuencia y ostentación de poder y riquezas cuando nos muestra los palacios y las construcciones egipcias. Y precisamente allí está lo más destacado a mi parecer. Los decorados son totalmente majestuosos. Deslumbrantes e increíbles muros tallados, esfinges, templos, palacios ricamente ornamentados, estatuas, la vestimenta de los protagonistas, las armas, los carros de batalla, las armaduras, los cascos, etc. Todo es una maravilla que hace que el espectador quede anonadado ante tal proeza técnica. Las escenas de marcha de los carros de combate y el cruce del Mar Rojo son impresionantes. Realmente considero que es muy superior a producciones más modernas como "300" por ejemplo, principalmente porque la inexistencia del CGI por aquellos años hacía que hubiese que utilizar cientos de extras para escenas como la de la huida de Egipto o la persecución de los hebreos por parte de Ramsés y sus soldados. Por supuesto que todo esto es característico del cine épico o péplum, sobre el que ya escribí alguna vez. En fin. Tienen que ver esta película. Tiene una duración un poco extensa, pero pueden dividirla y verla por partes, o como quieran, pero no dejen de verla. Les aseguro que es una experiencia tan sorprendente como inolvidable. PD: parte de la música de este filme fue utilizada para la entrada triunfal que hacía el Chapulín Colorado en cada capítulo. PD 2: esta película contó con un presupuesto récord para la época, pero recaudó más de diez veces lo invertido, siendo por lo tanto una de las películas más taquilleras de la historia. PD 3: me recordó un poco a "Ben-Hur", película sobre la que ya escribí antes, y que en mi escala personal está medio escalón por encima de "Los Diez Mandamientos".Ver más