¿Qué decir de Tierra de Policías, como se la conoce por aquí? Con sólo ver los nombres de los actores que la protagonizan, uno sabe que tiene que ser algo bueno. Repasemos eso antes de ir a la trama. El protagonista es Sylvester Stallone, como el Sheriff Freddy Heflin, del ficticio pueblo de Garrison, una pequeña ciudad de Nueva Jersey, donde viven en su mayoría policías de Nueva York. Luego hablaré de Stallone en esta película. Otros miembros del reparto son Harvey Keitel, como el teniente Ray Donlan; Ray Liotta como el oficial Figgis; Robert Patrick como el oficial Jack Rucker; Michael Rapaport como el oficial Murray Babitch, Peter Berg como el oficial Randone y Robert De Niro como el teniente Moe Tilden. Completan el elenco Anabella Sciorra como la esposa del oficial Randone y Cathy Moriarty como Liz, la esposa de Donlan. Entre tantos actores y actrices de primer nivel, el pobre de Stallone parece fuera de lugar. Sin embargo su actuación sorprende, convirtiéndose tal vez en la mejor de sus interpretaciones, incluso por encima de Rocky. Todo aquel que considere a Stallone como un actor mediocre o malo, debe ver esta película. Bueno, ahora la trama, o parte de ella. Todo comienza con una persecución policial sobre el puente Washington en la cual el oficial Babitch dispara y mata a dos personas que lo habían chocado previamente, al pensar que estaban armados. Cuando examinan el auto, sus compañeros plantan un arma en el mismo para dar crédito a la versión del oficial. Sin embargo se arma un escándalo porque uno de los paramédicos de la ambulancia que llegó al lugar sabe que los policías han urdido una trampa y los enfrenta. En medio del tumulto, aparentemente Babitch toma la decisión de saltar del puente. Las irregularidades en el procedimiento que siguió al tiroteo que ocasionó Babitch hacen que Asuntos Internos envíe a Moe Tilden a investigar, para lo cual se entrevista con el Sheriff Heflin y con varios policías de Garrison. Desde el comienzo queda muy claro que por un lado los policías están involucrados en toda clase de delitos, conformando una especie de cofradía donde se encubren unos a otros, y donde el pacto de silencio es la ley suprema por la que se rigen. Por otra parte, la autoridad de Heflin está totalmente desvirtuada. Sólo cuenta con dos oficiales más, y sus funciones se limitan controlar el tránsito y problemas menores entre vecinos. De los policías, que se reúnen con frecuencia en un bar local, sólo Figgis parece tomarlo en serio, mientras que los demás lo ven como un tonto sin ninguna relevancia. Esto va cambiando a medida que el Sheriff va involucrándose más en la investigación, tendiendo lazos entre diferentes hechos que ocurrieron tiempo atrás, y sobre todo comprendiendo los alcances de la corrupción generalizada, que llega a los niveles más altos. Es una gran película, con una trama súper atrapante y actuaciones realmente sublimes. Stallone está verdaderamente muy bien, con un papel que encaja a la perfección en su rol de hombre bueno y honesto, semejante a lo que hizo con Rocky. Es más: si Rocky se hubiese convertido en policía, sería como Heflin. Recomiendo absolutamente esta película. No se puede pasar por esta vida sin verla. He dicho.