Hace muchos años que escucho hablar o leo algo sobre esta novela del autor alemán Patrick Süskind, pero cuando intenté comenzar a leerla, no me atrajo lo suficiente como para avanzar más que unas pocas páginas. Finalmente llegó el momento en que pude encarar su lectura, y pese a que nuevamente el comienzo se me hizo un poquito lento, luego la historia es dinámica y sobre todo muy original, presentando una trama no tan compleja, pero sí muy rica en cuanto a la descripción de pensamientos y sensaciones, sobre todo olfativas, como veremos a continuación. Lo que este libro nos ofrece es la narración de la vida y muerte de un hombre extraordinario llamado Jean-Baptiste Grenouille, nacido en la Francia prerrevolucionaria, a mediados del siglo XVIII. Este hombre tiene una condición muy particular, una especie de hiperosmia en grado sumamente elevado: la capacidad de reconocer todos los aromas y olores existentes, por más sutiles que fueran. Esto le hace adquirir la capacidad de guiarse en la oscuridad, de saber cuántas personas hay en cada casa, y tener una idea muy aproximada de la contextura física de las mismas. Otra de las particularidades de Grenouille, advertida desde su nacimiento por todos quienes tuvieron contacto con él, es que su cuerpo no expide ningún tipo de olor, siendo indetectable para otras personas o animales si se mueve en silencio y en la oscuridad. Su capacidad única lo lleva a desear convertirse en perfumista, para lo cual se emplea en casa de uno de los más famosos de París, donde aprende los métodos del destilado para obtener esencias de las flores. Sin embargo, su obsesión por los aromas lo llevará a convertirse en un asesino cuando intente capturar el aroma de seres vivos, animales primero, y luego el de señoritas de cabellos rojizos y vírgenes, las cuales -descubre- emanan un perfume embelesador capaz de provocar amor y deseo en todas las personas, pese a que nadie conoce la causa de tales sentimientos, sólo Grenouille y su delicado olfato. No puedo decir mucho más, para evitar enojos, pero sí comentaré que la historia me parece muy original, muy bien escrita y con mucha información sobre el arte de la fabricación de perfumes en la época en que se ambienta, lo cual demuestra que el autor tuvo que investigar al respecto, o bien que ya tenía tales conocimientos. Otra cosa que me gustó mucho fueron algunos capítulos en los que Grenouille es descrito como un dios creador del mundo, con claras referencias bíblicas, aunque en este caso se trata de un mundo aromático. En fin, me pareció excelente novela. Tal vez un día mire la película. PD: la hiperosmia existe en la vida real. Es como un equivalente al oído absoluto de Mozart o Charly García. Supe de esto hace varios años viendo una entrevista que le hicieron a una chica con esta condición, la cual se dedicó a crear perfumes y actualmente crea diferentes tipos de té. Espero que no haya percibido algún aroma particular en las chicas pelirrojas.