Catalogada como una película de terror con elementos de suspenso, ya desde su título juega con la dualidad: Rain, el nombre de la protagonista, significa lluvia, de manera que la película se conoce como "Miedo a la lluvia". Nos cuenta la historia de la mencionada Rain, quien vive con sus padres y padece de esquizofrenia y es ingresada en un hospital. Posteriormente, al reincorporarse al colegio, sus compañeros la rechazan por su enfermedad y se burlan de ella. No obstante esto, logra entablar amistad con un chico nuevo llamado Caleb. Rain intenta ocultar su condición para evitar el alejamiento de su nuevo amigo, pero termina involucrándolo en una creciente sospecha que alberga respecto a su vecina y profesora, la señora McConnell. Se tocan muchos temas en esta película dirigida por Castille Landon, una muy joven directora y actriz, que además fue guionista del largometraje en cuestión: trastornos psiquiátricos, bullying, traumas, abuso y sobre todo la contención que un paciente de estas características necesita, pese a lo dificultoso que puede resultar (lo que también se ve en la película). El reparto está integrado por Madison Iseman (a quien recientemente vimos en esa infamia llamada Knights of the zodiac); Katherine Heigl, quien tuvo la posibilidad de lucirse como Michelle, la madre de Rain; Harry Connick Jr. interpreta a John, padre de la protagonista, mientras que Israel Broussard es Caleb, el amigo e interés romántico de Rain. Lo interesante de esta película es que nos muestra el mundo desde el punto de vista de la protagonista, por lo cual existen muchas situaciones que se revelan como alucinaciones, y la línea entre realidad y fantasía se va desdibujando poco a poco, acabando por ser indistinguibles. Esto nos deja con muchas dudas, de manera que muy cerca del final estaremos completamente desorientados. Aunque todo se resuelve, un pequeño giro final nos vuelve a sumir en la incertidumbre. En resumen, me gustó. Buenas actuaciones, buen guión. Nada para reprocharle. PD: la joven Madison Iseman ofrece una interpretación más que convincente, como una pobre adolescente atrapada en una maraña de alucinaciones, incapaz de comprender qué es real y qué no. PD 2: también me encantó Katherine Heigl, a quien no veía hace muchos años en una película decente. PD 3: la directora y guionista nació en 1991. Estamos viejos, no queda otra más que admitirlo.