Dirigida por Vincent Ward, esta película cuenta con las actuaciones de Robin Williams, Cuba Gooding Jr. y Annabella Sciorra en los papeles principales, como Chris, Annie y Albert "doc" Lewis respectivamente. La trama sigue la historia de Chris Nielsen, un pediatra casado con Annie, una artista plástica a quien conoció durante unas vacaciones, y con la cual tiene dos hijos: Ian y Marie. Lamentablemente, la vida ideal que vive la familia, pese a algunas discusiones ocasionales entre Chris e Ian, se ve abruptamente interrumpida por la muerte de ambos hijos en un accidente vial. Esto desestabiliza emocionalmente a Annie, quien no logra superar su pérdida, pese al acompañamiento de Chris, el cual también padece un dolor profundo, pero mitigado en parte gracias a su dedicación al trabajo. Posteriormente ella también puede sobrellevar la situación gracias a la terapia y a su vínculo con la pintura. Sin embargo, las cosas sólo empeoran para ella cuando Chris también muere en otro accidente, tiempo después. Es entonces cuando veremos a Chris realizar un viaje al Más Allá, representado con unos paisajes colmados de colores, aves, mares y las almas de las personas que realizan todo tipo de actividades allí. Sin duda lo más destacado son esos paisajes, que recuerdan a cuadros renacentistas. Cabe resaltar que los efectos especiales, totalmente asombrosos aún hoy, hicieron que "Más allá de los sueños" obtuviera un Oscar. Por otra parte, Robin Williams, como es habitual en su filmografía, interpreta a una persona buena, generosa, con un gran sentido del humor, y capaz de hacer tanto reír como llorar al espectador. Anabella Sciorra logra también una actuación memorable, a la par de Williams. La película recurre a numerosas analepsis para mostrar retrospectivamente hechos y momentos significativos en la historia, lo que nos permite observar situaciones cargadas de dramatismo, como el discurso de Chris en el funeral de sus hijos, o las conversaciones entre Annie y Chris, llenas de dolor y furia en partes iguales. Es una historia cargada de un dramatismo desgarrador, combinado con escenarios multicolores, paisajes deslumbrantes y mucha fantasía. Pero en última instancia, es la historia de un amor más fuerte que la muerte, y una historia de esperanza. La cuestión de la vida después de la muerte es abordada aquí desde elementos que combinan varias religiones, y la visión del infierno tiene reminiscencias dantescas. El Paraíso, en tanto, aquí es visto como una construcción casi onírica, en la cual cada alma se encuentra con elementos de su propia vida y aficiones. Así, por ejemplo en el Paraíso de Chris abundan referencias a las pinturas de Annie, y otros elementos que se relacionan con sus hijos. Es todo un espectáculo visual, y una película que regala risa y llanto en proporciones similares. Lamentablemente, muchas personas sólo recuerdan la abrumadora carga dramática que esta historia muestra, dejando de lado el mensaje esperanzador y el inabarcable lienzo de colores que ofrece. En resumen, una hermosa película, pero que no es apta para todos, porque puede romper corazones. No es "La tumba de las luciérnagas" (sobre la que escribí en entradas anteriores), pero también duele. No es recomendable que la vea quien atraviesa un cuadro depresivo o un duelo. En esos contextos puede resultar insoportablemente dolorosa. PD: Hay gente a la que no le gusta. He leído críticas a la trama, a cierto toque de moralidad cristiana que hoy en día no está bien visto (enhorabuena por ello), a lo simple de la misma y a su pretenciosidad. De todos modos, a mí me encanta, aunque me haga llorar cada vez que la veo.