La vi no hace tanto tiempo. Fincher siempre es garantía, de manera que sabía que me iba a encontrar con una buena y sorprendente historia. Sin embargo la tremenda complejidad de la trama logró superar mis expectativas. Los protagonistas son Ben Affleck, Rosamund Pike, Neil Patrick Harris, Carrie Coon y Tyler Perry. Affleck y Pike interpretan a Nick y Amy respectivamente, un matrimonio que cumple cinco años, y que no atraviesan un buen momento en la relación. El mismo día del aniversario, Amy desaparece misteriosamente. En su casa hay muebles rotos y pistas que apuntan a un secuestro. Sin embargo los investigadores encuentran inconsistencias en la versión del esposo, y termina siendo considerado sospechoso del asesinato y desaparición de Amy. Por medio de retrospecciones vamos conociendo más y más detalles que vuelven a la trama mucho más compleja de lo que parecía en un principio. Vemos el rol de los medios en la cobertura del caso, la postura que toman los investigadores, las diversas sospechas, y muchas cosas más, hasta el final, donde todo se aclara y donde se ve, como no podía ser de otra manera en una película de David Fincher, que nada es lo que parece. Esta obra sirve para reflexionar sobre la opinión pública, la influencia que la misma puede tener en una investigación judicial, y sobre todo en las motivaciones que una persona puede tener para tomar ciertas decisiones y hacer ciertas cosas. La actuación de esa gran actriz que es Rosamund Pike se merece una ovación de pie. Por otra parte el personaje de Affleck es lamentable. Este último hace que uno lo odie y lo considere hasta merecedor de todo lo que le pasa. Un thriller psicológico de primer nivel. PD: por si no quedó claro: odio al personaje de Ben Affleck en esta película. PD 2: el personaje del pobre Neil Patrick Harris también es bastante odiable.