Esta película es una de mis favoritas. La vi por primera vez creo que en 2007, y se convirtió para mí en un clásico ineludible, y que siempre recomiendo a toda persona con la que hablo de cine. Me parece definitivamente una película excelente, que tiene mucho humor, acción, suspenso y algún giro de trama muy bien logrado. Los que saben verdaderamente de la materia, se ponen de pie cada vez que mencionan a Damián Szifrón como un guionista fabuloso, y basta con mirar un capítulo de Los Simuladores para saber que este hombre es cosa seria. Investigando y leyendo también a la gente que se especializa en cine llegué a la definición de buddy-movie, que es el género (o subgénero) de películas en las que los protagonistas son dos hombres que tienen una relación de amistad o de compañeros de profesión que se ven involucrados en diversas aventuras. Son comedias, y una variante más de este tipo de películas es llamado buddy-cop, donde los protagonistas son policías. En este último encaja casi perfectamente esta simpática película de la que estoy hablando hoy, y que es protagonizada por Diego Peretti y Luis Luque en los roles de Mariano Silverstein, un psicólogo que debe acompañar a un oficial -Alfredo Díaz, interpretado por Luque, quien atraviesa un duro momento personal- durante algunos días para cumplir con una sentencia impuesta por una causa menor, lo que se conoce como probation. Lo que parece ser un trámite para ambos, terminará convirtiéndose en una compleja investigación que incluye al terrorismo internacional, la corrupción policial a niveles muy altos, servicios de inteligencia y como dije antes, varios giros muy bien logrados. Es una película que cuenta con numerosos actores secundarios, algunos de ellos muy destacados, como por ejemplo el recordado Martín Adjemián, que interpreta a un comisario, y sobre todo el fantástico actor Oscar Ferreiro, también fallecido hace algunos años, uno de mis actores favoritos, con una interpretación maravillosa como uno de los jefes de los servicios de inteligencia. Tiempo de valientes es tan entretenida, está escrita tan bien y cuenta con momentos de humor y acción en partes iguales. La vi muchísimas veces, y volveré a verla tantas veces como me sea posible. Véanla. Es una maravilla. PD: la imagen que ilustra esta nota corresponde quizá a la escena más memorable de la película. Pero tiene tantas escenas memorables que quizá sea injusta la afirmación anterior.