Buenas tardes y muy buen miércoles! Espero que estén teniendo una linda semana. Hoy vamos a ver un ritual para trabajar el amor propio, que también pueden reversionarlo para que sea un ritual de atracción (ACLARACIÓN: no es un ritual de atracción de personas en concreto, si no para que se vean más atractivas y que el resto las vea así también). Creo que antes es importante aclarar que nunca tienen que dejar que la opinión que las personas tengan sobre ustedes tiene que condicionarlas, y lo único que realmente importa es cómo nos vemos a nosotras mismas y poder trabajar sobre ello, ya que esa es la imagen que damos al exterior. Y siempre, y como sea, tanto física como espiritualmente valemos más que nuestra apariencia. Vamos a necesitar: - una vela rosa o roja (si buscan trabajar el amor propio y el cariño recomiendo rosa, si planean tratar la sexualidad, el deseo y la acción, la roja va mejor!) - cuarzo rosa o jaspe rojo - frasquito con tapa - canela - rosas (rojas o rosas) - romero - sal rosa - lavanda - miel o azúcar - y si tienen y practican Tarot, pueden poner en el espacio en el que trabajen, el Arcano de La Emperatriz, de La Fuerza, o la Reina de Bastos (son sugerencias, y obvio que pueden poner la que les transmita más fortaleza y seguridad). Empezamos anclando nuestra energía: podemos realizar un círculo de protección, meditar unos minutos para concentrarnos en nuestro objetivo o prender alguna vela blanca o negra (depende cuál sepan trabajar). Llamamos a los cuatro elementos para que nos acompañen en nuestro ritual: podemos tener un cuenco con agua de luna, cristales (como cuarzo rosa, jaspe rojo, amatista, cuarzo cristal, granate o cornalina) para la tierra, podemos encender un sahumerio (si es de rosas o lavanda sería ideal), y por último el fuego podemos invocarlo con la vela de protección. Vamos a consagrar nuestra vela rosa o roja, podemos usar aceite de girasol, y si tenemos aceite esencial de rosas o lavanda para potenciar nuestro objetivo. Para esto, podemos realizar un sigilo (Ver Módulo V) para trabajar con nuestro amor propio y tallarlo en la vela, o escribirlo en un papel y colocarlo debajo del porta velas. Además, vamos a untar junto con el aceite que utilicemos, rosas y canela para atraer el amor hacia nosotras mismas, lavanda para mantener la calma y armonizarnos y romero para protección. Encendemos la vela, y mientras podemos repetir algún mantra o simplemente concentrarnos en nuestro propósito visualizándolo. Mientras la vela se va consumiendo, tomamos el frasquito (puede ser cualquiera y de cualquier tamaño, preferentemente sin etiqueta). Lo limpiamos energéticamente con sahumerio o sahumo, y vamos a rellenarlo. Cuando le estemos poniendo los ingredientes, pueden ir repitiendo o visualizando para qué quieren que las ayude cada cosa; es un ejercicio que no sólo sirve para que recuerden las propiedades de los elementos, sino que también ayuda a que fijen su concentración en el ritual. Le vamos a poner sal rosa o gruesa para purificación, romero para protegernos, rosas para amor y afecto, canela (y si quieren y tienen miel o azúcar) para endulzar, lavanda para armonizar, y si tienen cuarzo rosa o jaspe rojo (o algún otro cristal que las ayude a trabajar con su amor propio y autoestima) lo ponemos adentro. También pueden escribir en un papel el sigilo que crearon, o bien escribir la frase que eligieron y ponerla dentro del frasquito. A modo de ejemplo, pueden escribir algo como “transformo mis sentimientos en amor propio, soy merecedora y valiosa de mi cariño”. Una vez que hayamos rellenado el frasco, vamos a sellarlo con la cera de la vela que encendimos. No se olviden que es importante que intencionen en todo momento! Cuando hayan terminado, y la vela se haya consumido, pueden quemar el papel en el que escribieron el sigilo o su intención, si es que no lo colocaron dentro del frasco. Luego, agradecemos a los cuatro elementos por acompañarnos y ayudarnos, y rompemos el círculo de protección (si es que hicimos) de la forma inversa a la que lo creamos. Un tip para cuando terminan sus hechizos o rituales, es quedarse unos minutos en la posición del niño: con las rodillas en el suelo y la frente contra el piso, para descargar hacia la tierra toda la energía que no queremos. El frasco pueden llevarlo encima suyo a modo de talismán o pueden dejarlo en su altar! Cómo les resulte más efectivo, saben que no hay reglas y que todo lo pueden alterar de acuerdo a su práctica y creencias. Y eso es todo! Espero que les haya servido, y muchas gracias por leer hasta acá! Que tengan una hermosa semana. Delfi🌿