Imagen de portadaImagen de perfil
Seguir

Pajeros Argentos 🧉

Comunidades
Invitame un Cafecito

PARTE 1 de 2 - RELATO PAJERO PREMIUM: TIEMPOS DE ENCIERRO Y CALENTURA 🏋️‍♂️

Cargando imagen
TIEMPOS DE ENCIERRO Y CALENTURA 🏋️‍♂️ Mi primera paja compartida fue con el encargado del edificio. Esta historia pajera me pasó durante la cuarentena en Buenos Aires… Mi nombre es Mateo, siempre me llamaron Teo, me fui de la casa de mis viejos a los 22 años para convivir con quien entonces era mi novia desde los 18 años, Cami… pero un día luego de ocho hermosos años la relación se desmoronó, uno de los principales motivos fue el hecho de terminar encerrados durante tanto tiempo juntos, pero también fue motivado por su desconfianza, una estúpida desconfianza que hasta ese momento ella no había tenido nunca, Cami era bancaria y trabajó de forma remota desde ese primer día de cuarentena, yo en cambio era personal exceptuado; ya que soy controlador de tráfico aéreo. Esa extraña ventaja era satisfactoria e inquietante a la vez. Satisfactoria porque me permitía salir a la calle y sentirme libre y, era inquietante por el miedo a los contagios. Mis salidas al trabajo me permitían desviarme a la casa de mis viejos y ver como estaban y que necesitaban, e incluso varias veces fui a darles una mano a los padres de Cami. Mis jornadas de trabajo eran extensísimas ya que éramos muy pocos los que teníamos la excepcionalidad para trabajar. Eso motivó la desconfianza de Cami, mis llegadas tardes a casa, muchas de ellas en extremo cansancio. Así pasamos el que fue nuestro último año de convivencia. El 2021 me encontré volviendo a la casa de los viejos y ahí es donde comienza mi aventura pajera... Dejar la casa que compartí con Cami fue un durísimo golpe, pero el hecho de tener que volver con casi 26 años a la casa de mis viejos, ya que por las medidas preventivas no había inmobiliarias ni mudanzas fue un bajón; pasar de la comodidad del lugarcito propio y la cama grande a volver a compartir con los viejos y sus mañas y dormir en la cama de la adolescencia hizo todo un poco cuesta arriba. Por suerte los viejos supieron entenderme y me dejaron ser. Durante esos meses mi desempeño en el trabajo cayó notoriamente por lo que me propusieron cambiar de tarea y trabajar desde casa algunos días de la semana, acepté y fue gracias a pasar más tiempo en casa que conocí a quien lograría cambiar mi ánimo. Desde el comienzo de la pandemia, el coqueto edificio en el que vivían los viejos se quedó sin encargado ya que don Manuel, el encargado de toda la vida era un hombre mayor y con problemas de salud, quien encontrándose cerca de su edad jubilatoria se licenció y se quedó en el edificio sin hacer nada hasta que renunció; fue ahí, casi a fines del verano, que llegó Julián. Como les decía, era un tucumano de unos 40 y pocos, fan de los fierros y de Atlético Tucumán; era alto, con pinta de entrenar, muy barbudo y con una marcada tonada; mis entradas y salidas del dpto, el único en la planta baja del edificio, nos hicieron entrar rápidamente en confianza además del hecho que en el edificio, salvo excepciones, la mayoría de los habitantes era personas de edad avanzada. Julián, el nuevo encargado del edificio y la apertura de un gimnasio dónde descargar la energía y cruzarnos no solo en la puerta del edificio, sino también en los vestuarios del GYM… Con Julián comenzamos rompiendo el hielo al hablar de fútbol, de la pandemia, después de actualidad y finalmente de los vecinos. Poco a poco nos comenzamos a hacer compinches, y las charlas comenzaron a ser más personales, le conté de Cami, él contó que se había divorciado hacía unos años y que se había venido para Bs. As, justo antes de que comience la cuarentena por lo que había hecho changas hasta lograr este, su actual trabajo. Empezamos a hablar de las veteranas del edificio, era evidente que ninguno de los dos la venía poniendo desde hacía varios meses y que solo de paja no puede vivir el hombre. Cruzarme con este tucumano de unos 40 y pocos, fan de los fierros y de Atlético Tucumán; alto, con pinta de entrenar, muy barbudo y con una marcada tonada, me cambió completamente la cuarentena… para bien. CONTINÚA… Para conocer cómo se dió la relación pajera entre Mateo y Julián, el encargado del edificio, entrá al link y con un pequeño aporte te enterás de todo. SPOILER ALERT: El encargado resultó ser tremendo picantón y con un amigo ahí abajo muy interesante… 🔥 PARTE 2 - LINK: https://shorturl.at/QHsX7
Ver más

Debes ser mayor de 18 años para ver este contenido