“Documentar nuestras artesanías, difundir sus legítimos valores, estimular al artesano, revitalizar, este aspecto tan rico de nuestro PATRIMONIO CULTURAL, es trabajar por el desarrollo de un país con identidad, y contribuir a preservar y enriquecer las auténticas formas de expresión de nuestro pueblo.” Augusto Raúl Cortázar.- Cada región posee una identidad cultural que le es propia, que debe ser valorizada y defendida. La diversidad cultural se enriquece en el intercambio con otras regiones. La urgencia de salvaguardar y revitalizar las artes populares, no sólo tratando con los objetos (lo tangible), sino con un especial interés por el reconocimiento de los saberes y usos preservados desde tiempos ancestrales. Uno de ellos es la elaboración de artesanías tradicionales y el conocimiento a la hora de aprovechar el medio ambiente de manera sustentable. Sin olvidar, la tradición, la expresión oral, las festividades, etc. Este patrimonio inmaterial o intangible es una cultura, que vive en las comunidades que lo ejecutan, recrean y transmiten. Fundamentación Cerro Colorado, localidad ubicada en el Norte de la Provincia de Córdoba, a 160 Km. de la capital provincial, por ruta Nacional N° 9, fue declarada en 1992 como Reserva Cultura y Natural, debido a la presencia de arte rupestre, y a un entorno natural privilegiado dadas sus características de microclima. En la actualidad es uno de los destinos turísticos elegidos por contingentes estudiantiles de todos los niveles, como así también por el público en general. En el bagaje cultural de la localidad y sus alrededores, se destaca la textilería como una de las artesanías tradicionales más difundidas, las pictografías de Cerro Colorado informan sobre la existencia y manejo de camélidos, que proveyeron de materia prima a las tejedoras aborígenes. Sobre esta base cultural, la introducción de ganado ovino y de técnicas peninsulares, enriquecieron la actividad. Las herederas de esta tradición aun ejecutan las técnicas mestizas o puramente españolas, en telar horizontal, a pala y en bastidor. En la artesanía textil se imprime la identidad geográfico-cultural, las prácticas y representaciones, son entendidas como la construcción de sentidos, los colores por su parte son “aventuras ideológicas en la historia material y cultural de los pueblos” (Louis Marin) y no solo una mera copia de lo que nos rodea; revelan relaciones y formas de pensar, de hacer e intervenir en el mundo. Dentro de la historia popular de Cerro Colorado, el hombre y la mujer común, connotan una extraordinaria singularidad, la recopilación de estas trayectorias de vida, visibilizan a sus protagonistas, quienes reaparecieron en la actualidad para proyectarse en el tiempo, con todo su valor cultural que es el resultado del dialogo de estos hombre y mujeres con su entorno. Problemática En la actualidad, con el avance de la tecnificación agropecuaria y la industria, muchas de las prácticas tradicionales de producción textil, se han visto en disminución constante, con la consecuente pérdida de la transmisión de conocimiento a las generaciones venideras, aun así la tejeduría tradicional se mantuvo hasta nuestros días para el autoabastecimiento familiar y un pequeño mercado (nunca justamente remunerado). Quedando muy pocas mujeres que aún realizan y replican el arte textil tradicional de nuestra región. Descripción Hacía el interior de nuestro interior, muchas mujeres aún tejen, van aprehendiendo poco a poco, “al principio mirando nomás, se aprehende a hilar la lana, después a torcer, teñir con las plantas del montes y después a tejer… En el hilado la “muyuna”, gira y gira, como un remolino…” (Palabras extraídas de entrevista a Doña Blanca Dalia Romero de Barrera). A través del registro fotográfico, el arte se entrelaza en las formas de vida, y de trabajo, dando imagen a las técnicas que utilizan, con la intención de rescatar, valorizar y difundir el conocimiento. La fotografía se presenta como un pequeño recorte de ese universo, que conecta la vida diaria con las más profundas expresiones del arte. Este mensaje no se imita, ni se aprende, sino que traduce asombros, sentimientos, memorias y experiencias, con el impulso de una creatividad genuina, espontanea que enriquece el patrimonio cultural del norte cordobés. Objetivos -Visibilizar los contextos de producción textil actual, Cerro Colorado y alrededores. -Propiciar la difusión de las tradiciones textiles. -Poner en valor la actividad textil mediante la demostración de hilado y teñido natural, dentro de mismo espacio de la muestra, haciendo énfasis en la relación de las artesanas con su medio ambiente. -Documentar en soporte fotográfico, el itinerario de la muestra, a fin de recopilar información para una etapa posterior de investigación. LA MUESTRA Está comprendida por 24 piezas fotográficas en diferentes tamaños. Paisajes y retratos entrelazan la historia de estas siete hilanderas de una pequeña porción de nuestro Norte Cordobés. Idea: Gabriela Lujan Investigación y coordinación general: Cintia Cuestas Fotografía y producción general: Sandra Dillon.