En un acto de fé
me dejo llevar
por la absurda idea de que
hoy, ya nada volverá
a ser como era.
Y, con estas palabras
ocurrentes,
te voy a describir
el primer día
del resto de mi vida:
Manejo cierto nivel
de ternura, cabe tanto
cielo en mi ahora.
Solemne. Taciturna,
trastorno histrionico
que se apodera de
mi personalidad
me gustan los
instrumentales de guitarra,
las palabras raras,
me encanta cómo
se pronuncia la expresión
“Ma dai” o “Va Bene”,
que traducidas
del italiano al español
serían; “de verdad” y “está bien”,
pero que en italiano
suenan muchísimo mejor
Disfruto de respirar, frenar
y ser más consciente que
todo todo lo que importa
está aquí y ahora
Que el pasado
está pisado y tapizado
-como diría mi amiga
Natalie Pérez-
y que el futuro
qué se yo
cómo dirían “los bueyes”.
Misterio se convirtió
en mi palabra favorita
del diccionario.
Pido besos y abrazos
a mi antojo,
pregunto más,
callo más,
escucho y
siento más.
Lloro cuando quiero
y donde quiero
-como en la escena
de Luismi cuando se
reencuentra con su hija de 5 años-
mientras mi novio
rie con ternura, yo lloro
con felicidad de echar
lagrimas porque
así me da la gana.