Imagen de portada
Imagen de perfil
Seguir

Yo la Chonga

Blog
0Seguidos
0Seguidores
Invitame un Cafecito

El chongo no tiene orgullo

Una y un millón de veces he caído en el pensamiento del tipo "Se habrá enojado por lo que hice?", o "Le debe haber molestado lo que le dije", o "Seguro no le gustó que rechazara la cita". Torturándome durante el día y repitiendo escenas durante la noche porque el tipo de repente decidió desaparecer y hacerse el ofendido. Hasta que me di cuenta que el chongo no tiene orgullo. Por el sencillo hecho de ser tipo y estar caliente, siempre vuelve. Lo que pasa es que nosotras lo ponemos en un lugar femenino en el que seguramente nos ofenderíamos por esos hechos y dejaríamos de hablarle. Es un error. Los hombres son de Marte y las mujeres de Venus, dice un libro. Seguramente se ofenden, se enojan, se sienten rechazados, pero se olvidan. Pasa un tiempito y ahí los tenes de vuelta invitándote a salir. A Marcos lo conocí en una fiesta hace un millón de años, en mi primera etapa de soltería. Nuestro grupo de amigas, pegó onda con el suyo y estuvimos hablando toda la noche. No pasó absolutamente nada entre nosotros, ni siquiera un beso, pero por una de esas casualidades nos agregamos mutuamente a Facebook. Quedó entre mis contactos todos estos años. Creo que al principio hablábamos y de vez en cuando intercambiábamos algún comentario, pero nada más. Nunca más volvimos a vernos porque no se dio, simplemente. En ésta nueva etapa de soltería, tal vez encontró alguna prueba de ello entre mis interacciones de Facebook y volvió a hablarme. Sigue siendo tan simpático como en aquella época y descubrí un lado picante que me gusta. La realidad es que, a pesar de que "siento" que me gusta, me genera dudas un encuentro con él. Incluso una vez de pura casualidad me lo crucé por la calle sin maquillaje y seguí caminando, con la duda de que realmente fuera él. Además no quería que me viera así. Tarde. Me vio. Y lo descubrí porque me escribió al instante. "Recién pasaste por tal calle?", me dijo. Uhh LPM. Lo bueno de todo esto es que vio mi peor cara a la mañana y aún así decidió escribirme. Lo malo es que habrá pensado que me quise hacer la boluda y la realidad es que no quise que nuestro primer encuentro se viera opacado por mis profundas ojeras. No pareció importarle demasiado. Debo decir que haberlo visto en persona fue una sorpresa porque me gustó lo que vi. Era más alto de lo que pensaba y se veía atractivo. Me dije "Sí, podría salir con éste tipo". A partir de ahí se intensificó la conversación. Todo por chat. Y por supuesto empezaron a aparecer las invitaciones. Lo malo de Marcos era que, en principio, planteaba encontrarnos en su casa directamente. Un poco me molestaba que haya que ir directo a los papeles sin siquiera una salida previa. Un trago en un bar, no pido demasiado. Después, que siempre me escribía a las 2 AM para que vaya a su casa que queda a una distancia considerable de la mia. Me decia "Tomate un uber", como si fuera fácil para mi salir a esa hora a la calle y subirme al auto de un extraño para pasar la noche en la casa de otro casi extraño. Porque convengamos que a él tampoco lo conozco demasiado. Su falta total de consideración a mi situación, siendo que soy una mujer a la que intenta conocer me molesta muchísimo. Insisto que a esa hora no voy a salir y en algún momento deja de contestarme. Y yo sigo en la mía, por supuesto, ir a dormir. Hubo oportunidades en las que empezaba a hablarme a las 11 PM, que me parece una hora razonable de un viernes para salir, pero sin una propuesta concreta de repente se vuelven a hacer la 1.45 y ya está. No salgo. Sé que estuvo hablando con un par de opciones a ver cuál le convenía y se decidió a esa hora. No soy boluda. Siempre que me pasan esas situaciones pongo un horario tope. Si para las 12.30 no se decidió, entonces no voy. Así se fueron sucediendo muchísimas oportunidades en las que finalmente no nos vimos. Incluso hubo muchas en las que los planetas estaban mirando para cualquier lado y, por una cosa o por otra, no se nos hizo posible el encuentro. Yo estoy tranquila, porque siempre me manejo dentro de los parámetros de lo que permito y lo que no. Y además entiendo que si no se da es por algo, o porque no es el momento. Aún así, nos sigue quedando pendiente el encuentro. La cosa es que mayormente la que rechaza soy yo. Porque no me cierra el horario, porque no me va lo que propone, porque estoy ocupada. Me planteo una y otra vez si realmente me gusta. Y la respuesta es sí, pero no estoy dispuesta a ceder mi seguridad, cancelar mis planes, olvidarme de mis preferencias como lo hacía a los 20. Todavía tengo el recuerdo de la frustración que sentía cuando terminaba haciendo lo que quería el otro y las cosas no resultaban favorables para mí. No pongo más por sobre todas las cosas lo mucho que me pueda gustar un tipo. La cuestión de fondo es que Marcos hace ciertos reclamos, ninguno de ellos enojado y jamás me maltrató después de los rechazos. A veces desaparece días, semanas, un mes. Pero ahí esta siempre, volviendo una y otra vez por lo que le quedó pendiente. Y Marcos no es el único, lo pude corroborar con otros chongos. No importa lo que hagas, se les olvida y vuelven. De ahí mi conclusión que el chongo no tiene orgullo. En el afán de lograr su cometido se la banca todas. Seguramente desaparezca después de concretar, o no. Me hice tantas veces la cabeza pensando qué hice mal, que no lo puedo creer. A ellos se les resetea el bocho cada tanto y vuelven al ruedo. Sólo hay que dejarlos ser y seguir en la búsqueda de otro que lo reemplace, si tenes ganas. Y en tal caso, no sé por qué me hacía tanto problema en el pasado. Son sólo chongos y los chongos van y vienen. Como la plata. Es, simplemente, una relación con un interés limitado, solo ligado al placer, con fecha de caducidad.
Ver más

El negador

El otro día me volvió a hablar Esteban con la idea de concretar. Además del hartazgo que me genera ultimamente que los tipos se quieran meter en mi casa, Esteban tiene algo que me provoca rechazo. No es él, es lo que dice. Lo conocí en un trabajo que tuve. Yo hacía un par de años que estaba ahí y él entró nuevo unos meses antes de que me vaya. A simple vista me gustaba porque era el típico macho. Si, ya sé que suena horrible, pero es el único adjetivo que lo describe. Un día me empezó a hablar. Me dije "Por qué no?", hasta que me tiró la pregunta de si tenía pareja. Por supuesto que yo estaba libre, pero cuando me tocó a mi preguntar por su estado civil me dice "me estoy separando". Ya sabemos lo que eso significa, justamente que no te estás separando. Lo raro era que hablaba conmigo en horarios en los que supuestamente estaba en su casa al lado de su mujer, lo cual me hacía dudar. Pero más allá de eso y lo atractivo que me podía parecer, no paraba de decir cosas erráticas en las conversaciones. En principio no dejaba de describir lo que me iba a hacer cuando me viera. Ya estoy acostumbrada, a todos les parece gracioso ese jueguito, pero en el caso de Esteban decía cosas raras. Y no es que me asusten ciertas prácticas, pero si ni siquiera me tuviste de frente una sola vez como podés describir escenarios que corresponden a un chongo de confianza. Me daba mala espina, sentía una voz interna que me alejaba. Si bien no era un tipo invasivo, con el pasar de los días, estaba ahí presente haciendo propuestas. Y en ese momento la cosa se ponía peor. En principio le parecía una genial idea conocernos en un telo directamente. Y lo peor no era eso si no que, con la cuarentena y todo, seguramente estaban cerrados. Entonces le pareció una gran solución que de "última" lo hagamos en su auto. Yo lo dejaba hablar sólo porque lo veía hundirse y no había nada que pudiera hacer. Hasta ese momento en el que me pareció prudente contestarle que no iba a conocerlo en un telo y mucho menos cog3r en su auto, que me merecía algo mejor. Aunque la relación que se planteara fuera de chongo, siempre nos merecemos algo mejor. Su respuesta fue que sí, que podíamos conocernos tomando un café, que él sólo estaba jodiendo diciendo esas cosas. Si, claro Esteban. Con ellos siempre depende lo que les respondas. En un momento se había vuelto muy insistente con vernos, asi que me pregunté si no se trataba de algo del destino que me decía que me tenía que acostar con éste tipo. Así que le dije que sí, que ese sábado estaba libre. Y que si se le complicaba, en la semana tenia horarios disponibles. Me dijo que me confirmaba. Y desapareció. Me parece algo maravilloso cuando no tengo excusa para decir que no a una cita y de repente se la mandan y te dan LA razón para nunca más aceptar una cita. Si necesitaba una muestra del universo era ésta. Obviamente, pasada esa semana, volvió a aparecer. Y por supuesto no perdí la oportunidad de "hacerle el reproche" por la cita fallida frente a su desaparición. Me llenó de las excusas preferidas de los tipos. Que se le complicó, que el trabajo y que los hijos. Si, tiene hijos. Desde ese día sigue apareciendo de vez en cuando para enfrentarse a mis excusas. Lo lógico sería decirle que perdí por completo el interés, pero no me sale hacerlo. Y tal vez lo que sucede es que, en su posición, yo no sería tan negadora de no darme cuenta que nada va a pasar. Ya hubiera dado de baja ese vínculo hace mucho tiempo. La última vez que me habló le dije claramente que no me interesaba salir con tipos comprometidos. "Desde cuando?" me dijo, "desde ahora", le contesté. Pero aún así, insiste con la ilusión de convencerme. Le tiro que tengo miedo de enamorarme si el sexo es muy bueno y me contesta que no sea boluda, que no me voy a enamorar. No Esteban, sería lo último que haría en mi vida. Entiendo que el hombre, ya de por sí, está educado para insistir con las mujeres una y otra vez pero en algunos casos ya son negadores. Esteban niega la realidad de que siempre siempre le encuentro una excusa a sus propuestas. Y ni siquiera siendo clara y diciéndole que no salgo con tipos comprometidos, se permite dudar y pensar que existe la posibilidad de que no me guste más. Aunque nunca haya tenido sexo con él, no me queda la intriga. No me planteo cómo sería. No me tientan las fotos desnudo que me manda sin mi consentimiento y que después elimina "porque sabe que no me gustan". Se cree que le digo que no me gustan, pero en realidad me gustan. Negación se llama eso. Entendí que lo que ellos siempre nos endilgan a nosotras de ser negadoras y no ver las señales que nos avisan que ellos no quieren una relación, en realidad lo tienen ellos con respecto al sexo. Y me quedo con una frase que me dijo en el último chat: "No me voy a morir sin cog3rt3". Yo creo que sí Esteban. Yo creo que sí.
Ver más

El que se pone en crítico de tus nudes

Por suerte nunca me pasó que criticaran mi cuerpo cuando mandé alguna nude. Por suerte para ellos, sería lo último que hagan. Nunca, nunca jamás hay que permitir que eso suceda. Pero sí me han tocado un par de idiotas que se ponen en críticos. Como críticos de arte o algo así, que se sienten con derecho a decirte cosas como "Prefiero otro plano", "Mejor ponete de costado", "Soy más de los videos", etc. Y lo peor es que utilizan este recurso inmediatamente después de enviar la foto. Es decir, el siguiente mensaje. La respuesta. Me cierro. Se me cierran todos los agujeros y el jueguito que veníamos haciendo se interrumpe abruptamente. Si hay algo que necesito de respuesta a una nude es "Como me calentas", por ejemplo. O "Como me gustan tus t3tas", seguido por la expresión de lo que me harías si me tuvieras enfrente. Si bien no soy fan de las fotos de p3n3, éste sería el momento ideal para que me las mandes. Y ahí yo te halagaría tus partes y te explicaría lo que te haría si te tuviera enfrente. No puedo creer tener que explicar un mecanismo que, seguramente, inventaron los hombres. Porque sí, ellos son mucho más visuales que nosotras. Pero no. Elegís el camino más idiota. En qué cabeza cabe que me va a excitar que te pongas en exigente? Tal vez se te ocurre que me voy a "desafiar a mi misma" para sorprenderte. No, no gasto mi tiempo. Sorprenderte sí, seguro, pero no ser una marioneta de los deseos de nudes que te armas en la cabeza. Y tal vez sería una estrategia mucho, muchísimo más inteligente, volverme loca de halagos, calentarme, jugar el jueguito, hacerme llegar donde tengo que llegar para después sugerir algún otro plano. Porque con esa actitud lo único que lográs es que me sienta frustrada. Me enfrío y para cuando se termina la conversación, en conclusión, me aburriste. Sabé que cuando yo me saco las fotos ya estoy excitada y que no hay una que te mande que no me encante. Yo me amo en mis fotos desnudas. Con mi pancita, mis t3tas pequeñas y mis rollitos de costado. Y puede ser que sólo se trate de mi ego herido, pero corresponde mi reacción dado que mandarte fotos de mi desnudez implican un grado extra de vulnerabilidad. No busco particularmente la aceptación de un idiota como vos, claramente, pero desde mi estado de desnudez vulnerado decido que no sos un buen público de mis nudes. Y si tenías la esperanza de algún día cog3r, acabás de matar esa posibilidad. Me mataste el erotismo.
Ver más

La paranoica

Vino a casa y nos dedicamos a cog3r como cada semana. Nos arrancamos la ropa y la calentura va marcando los lugares donde lo vamos a hacer. En general, lo hacemos dos veces con una pausa en el medio y después se va. Es un chongo habitual o, como se denomina ahora, una de mis relaciones s3exoafectivas. No sé nada de su vida sentimental, tampoco pregunto. Para qué? Lo que necesito de él está ahí, tocando el timbre y presentándose de antemano en el ascensor. Las últimas veces me empecé a poner paranoica. No sé con qué tiene que ver, porque realmente no tengo de donde agarrarme para sentir inseguridades. Las cosas están claras y cada día mejor, pero cuando estoy conchit@ con otros aspectos en mi vida que parecen más pesados de repente me parece super razonable meterme en los aspectos que están claros. Si, soy una boluda. Empecé por plantearme si algún chiste que le dije le cayó mal. Sin motivos. De repente me encontré contando los días que habían pasado desde la última vez. Fueron 7, no es tanto- me dije a mi misma. No me está hablando, bueno le hablo yo, pero la última conversación la generé yo. Mejor me quedo en el molde. Y lo hago, pero con una intranquilidad absoluta. Qué me está pasando? Lo sé con certeza. No quiero que deje de ser mi chongo habitual. Me da cierta calma poder satisfacer mis deseos sin tanto mambo. Ayuda enormemente a ser más selectiva a la hora de elegir cog3r con otro porque frente a la cantidad de estúpidos que te cruzas, podés decir tranquilamente "No gracias, tengo con quien". Cuando estás sola, muy sola, tomás decisiones estúpidas con tal de cog3r. Y eso nunca es bueno. Siempre termina apareciendo y me doy cuenta lo boluda que puedo llegar a ser planteándome escenarios de cosas que ni siquiera pasaron. Y volviendo al día de la concreción, lo dejé en la puerta y nos despedimos con un abrazo. Subí a casa y me dí cuenta que no dejó el tercer pres3rvativo que viene en la caja de 3. Siempre que se va me lo deja por ahí, yo lo encuentro y lo guardo para la próxima vez pero ésta vez no está por ningún lado. Me digo que está bien, que son suyos y que él puede hacer lo que quiera pero... con quién lo irá a usar? Va a llevar uno solo? LPM vuelve la paranoia. Y entretanto me voy frenando. Es como una voz que me habla y me dice " Vos también lo haces con otros" "Tiene derecho a llevarse los pres3rvativos que pagó" y un montón de justificativos más que ayuden a no concentrarme en creer que ésto es un problema. Después de todo si no le gusto más o aparece otra que le gusta más, ya vendrán nuevas oportunidades para mi. Y si no? Me grita la consciencia para que no duerma en paz. Finalmente decido ir a acostarme y dejar de pensar, después de todo mañana toca trabajar. Duermo incómoda y me despierto con un poco de tortícolis. Trato de no pensar en el tema pero cada tanto me vuelve a la mente. Para aflojar un poco la tensión voy a entrenar. Y vuelvo con otra perspectiva super relajada. Me baño, ceno y un rato después me voy a acostar. Estiro la cama y descubro en un extremo, debajo del acolchado, algo plástico. Me pregunto si es algo que el gato dejó ahí. Y cuando destapo la cama descubro con total asombro que ahí está. El tercer pres3rvativo. Mirándome directo y reflejando el brillo de su paquete plateado en mis ojos. Me empiezo a reir de lo boluda que puedo llegar a ser cuando me dejo ir y por otro lado siento un manto de tranquilidad. Procedo a guardarlo donde siempre, para la próxima vez. Y dentro de ésta calma aparente me digo a mi misma que, seguramente, si cog3 con otra compra paquetes nuevos. No va a estar rateando un paquete de 3. Pero eso ya no importa. Apareció el tercero y con él desaparecieron todos los pensamientos paranoides.
Ver más

El chongo que se autoinvita a tu casa

Que plomazo el chongo que se autoinvita a tu casa. Que paja me da y como me la baja que el tipo te tire "indirectas" de ir a tu casa en la primera cita. En la era de las comunicaciones virtuales te la pasas conociendo gente via mensajitos de aca y de alla. Te empiezan a seguir los conocidos de tus contactos. Gente que tal vez nunca viste en tu vida pero que aceptas sólo porque lo conoce una amiga o pariente. Después te enteras que ni ellos saben quien es pero para esa altura ya empezaste a conversar y te cayo bien. Todo lo bien que hizo hasta el momento (Que tampoco era uhhh me muero por conocerte) termina por cagarlo cuando te tira la de ir a tu casa. Quien sos? Quien te conoce? No vivo sola para que encuentres la total y absoluta facilidad de ahorrarte una cita. Es una mezcla entre rata y que quiere ir directo a cog3r. Entiendo que no te gusta "perder el tiempo" en una salida previa, pero la verdad es que si sos un pelmazo te quiero fuera de mi casa a los 5 minutos. Y, dado que soy una excelente anfitriona, me va a costar decirte que por favor te vayas. Una vez uno me dijo que no representaba un peligro porque "en tal caso" como yo practicaba boxeo, lo podía sacar a las piñas. La verdad... no tengo ganas de exponerme a esa situación. Perdón, si no quiero meter en mi casa a un completo desconocido a mis 30. Lo peor es cuando no la entienden. Le digo que prefiero salir a un bar y me tiran la del ruido, que no pueden charlar, que se intimidan con la gente, que la ex lo podia ver y se le armaba quilombo me dijo uno. Todas excusas para ahorrarse la birra. Y para caerte en tu casa, tirarse encima tuyo en el sillón y cog3r de una. Cuando la insistencia se pone firme, peor me pongo y tengo que reconocer que no tengo s3xo en la primera cita. Mentira, con vos planeo no tener s3xo en la primera cita porque ya me hinchaste las pelotas y me pareces un goma que se autoinvita a mi casa. Me dice que no va a pasar nada que yo no quiera, y eso tenelo por seguro mi amigo. Ya no tengo 15 años que voy a hacer cosas para ser aceptada y caerte bien. A mi casa, donde pago yo el alquiler, las expensas y los impuestos, invito a quien yo quiera. De hecho lo hago. Al que conozco, a ese con el que sé que no estoy en peligro o simplemente con el que tengo ganas. Vos todavia estas en proceso de análisis y encima restando puntos por tu insistencia. Si frente a tu autoinvitación a traer mate a mi casa y que yo te prepare un budín, mi respuesta es "yo tengo ganas de salir y vos querés que me quede adentro de mi casa" no tenés que ser muy inteligente para entender. Y dejás pasar unos días, a ver si captó el mensaje y cae con una nueva propuesta renovada, pero no. Dice "Cuando me vas a dar bola?" y entro en ira. Cuando propongas algo como la gente y no te pongas por encima de mis necesidades. Incluso existe la posibilidad de que yo pueda ser un embole en la cita y te estoy salvando de eso. Dándote la posibilidad de ir a un bar y tener un contexto en el cual puedas tomar algo, alegar que tenes que levantarte temprano e irte. Es un escudo previo para los dos. Pero claro, lo que no estoy entendiendo yo es que a ellos les importa nada que yo sea un embole. Pueden cog3r igual. Somos nosotras las que necesitamos cierta conexión mental. Que si sos un plomazo directamente no me excitas. Claro, soy yo. Pero por suerte la casa es mia y yo decido. Y si tu idea era concretar en algún momento te estás alejando cada vez más. Y después no vengas a decirme que soy una histérica cuando tu propuesta monotemática recibió muchos NO. Analiza si tal vez, tal vez no se te cayó otra idea superadora y la ignoraste. Y así fue como perdiste la oportunidad.
Ver más

Todo chongo es efímero

Si hay una regla principal, sumamente importante a tener en cuenta a la hora de chonguear es la de saber que todo chongo es efímero. No importa donde lo conociste, en qué circunstancia, si era tu amigo o si era el hermano de tu mejor amiga. A partir del momento que empezaste a picantear hasta que concretaste, tenes que mentalizarte que podría ser la única vez. Todo lo que venga después es de yapa. En principio, cuando concretan, merma toda la atención que tuviste hasta el momento. Los mensajes se reducen porque ya pasaste a formar parte de "Conquistas realizadas", como transacción exitosa. Lo que quisiéramos, si nos gustó, es que al día siguiente aparezca con un mensaje, por supuesto. Pero tenemos que saber, por nuestra salud mental, que puede que no suceda. No es una posibilidad. Es LA posibilidad, la única posibilidad que tenemos que tener en mente. Recuerdo la frustración que me causaba al principio cuando el tipo desaparecía después de vernos. Después de los 30 ya te das cuenta si estuvo todo bien o no, pero aunque no lo queramos cuando pasan estas cosas volvemos a caer en las inseguridades de los 20. Y nos encontramos cuestionando todo lo de la noche anterior. Todo eso que sabíamos fehacientemente que estuvo bien. La realidad es que pudo estar mal, bien o muy bien pero para ellos es hora de pasar a otra conquista. Les gusta ese jueguito. Y puede que vuelvan a aparecer si les gustamos mucho pero vivo mucho, muchísimo más tranquila tomando cada vez como la última. Esencial saber que no son una mierda, no son unos forros, ni lo peor que nos pudo pasar (a veces si). Simplemente manejan una manera de relacionarse distinta de nosotras. Básicamente en cuanto la calentura se materializa, TIENEN que pasar a otra cosa. Tal vez se trata de una construcción cultural que, sinceramente, no tenemos tiempo de deconstruir. Mientras perdemos energía (mucha energia) en descifrar que pasó, nos perdemos otras oportunidades. Mientras ellos no pierden el tiempo.
Ver más

Chonguear

Es la primera vez en 30 años que me siento así. "Simplemente me gustas" y ya. Es esencial cuando empezas a chonguear que lo tengas claro. Que si el sentimiento empieza a crecer ya no se trata de un chongo y que si te pasa todo el tiempo (engancharte con el chongo) entonces tal vez chonguear no sea lo tuyo. Es importante destacar que me gustas hoy. Y que no sé cuánto me va a durar. Porque muchas veces pasa que el chongo aparece, te mensajea, concretan un par de veces y desaparece. Si él siente que ya fue, genial. Pero a veces pasa que se "toman una pausa" de meses e intentan volver al ruedo. Si me seguís gustando, todo bien. Pero imaginate que estando soltera y teniendo como fin chonguear, existe un mundo de gente dispuesta y disponible. Soy la mujer ideal. Seguramente se me cruzó alguien que ahora me gusta más. No vengas a llorar tarde, no seas boludo.
Ver más

Debes ser mayor de 18 años para ver este contenido